Los juegos de estrategia en tiempo real son apasionantes e intensos, pero difíciles de entender al principio, lo que disuade a muchos jugadores interesados en el género de dedicarles el tiempo necesario para comprender sus mecánicas y el rápido ritmo que requieren de gestión de recursos y de tropas. Para estos jugadores Halo Wars 2 trae una propuesta que probablemente les allane el camino para comprender el atractivo de los RTS, aunque también los jugadores veteranos pueden encontrar una opción para jugar a otro ritmo.
Han pasado ya siete años desde que salió el primer Halo Wars de la mano de los creadores de Age of Empires. Era un juego sobresaliente que ofrecía otra forma de jugar con un universo muy apreciado por los jugadores. Desde entonces, Bungie se ha desvinculado de la serie y 343 Industries ha tomado las riendas con mucho acierto y dejando patente que entiende muy bien la serie.
En Halo Wars 2, 343 Industries se ha limitado a encargarse de la producción y ha dejado el desarrollo en manos de uno de los mayores expertos en combates de estrategia en tiempo real: el estudio británico Creative Assembly, autor de la serie Total War (y del excelente Alien: Isolation). El título tiene muy buen aspecto, como contábamos en junio la primera vez que probamos el juego, pero no habíamos podido jugar hasta ahora el modo Blitz, una de las principales novedades en la que ahora sí hemos echado algunas partidas.
En este peculiar modo de juego el protagonista es el combate: todo funciona a base de cartas y no hay más planificación previa que la elaboración del mazo con el que vas a jugar: Cada carta representa una unidad que aparece en el mapa cuando la activas, de forma que la base de este modo continúa siendo la estrategia porque es importante activar la unidad más adecuada para cada momento. Las cartas se van consiguiendo al completar otros modos de juego y, antes de empezar la partida, decides cuáles forman parte de tu mazo.
Tus tropas llegan al campo de batalla bajo las órdenes de un comandante. Habrá varios líderes, cada uno de ellos con cartas específicas, pero la demo que probamos tenía muchas limitaciones y sólo se podía jugar bajo el mando del Capitán Cutter. En el mapa, el jugador partía de la parte izquierda mientras que los enemigos controlados por la IA salían en la base de la parte derecha en oleadas, y el objetivo era controlar al menos dos de las tres bases distribuidas de norte a sur en disposición diagonal en el centro del mapa.
Para activar una carta sólo son necesarios dos factores: estar en una zona en la que haya alguna unidad tuya (es decir, en la que tengas visión) y que dispongas de la energía necesaria. Cada carta explica qué unidad invoca, sus características básicas y la cantidad de energía que necesitas. Lógicamente, cuanto más potente es una unidad, más cantidad de energía hace falta para activarla. Por ejemplo, el rayo MAC propio de Cutter cuesta 100 de energía, pero puede ayudarte a salir de una situación apurada por un exceso de tropas enemigas.
Inicialmente tienes cantidad de energía para invocar a tres unidades medianas, y para conseguir más debes hacerte con unos suministros que aparecen de vez en cuando en distintos puntos del mapa antes de que el enemigo se haga con ellos, de forma que debes distribuir las tropas por las bases y también enviarlas a por los recursos teniendo en cuenta que, aunque las unidades aéreas pueden romper la cápsula en la que viene la energía, sólo las unidades de tierra pueden recolectarla.
Hay que decir que el control en Xbox One, la versión que hemos jugado, no es precisamente intuitivo, pero sí muy cómodo de utilizar ya hacia la mitad de la primera partida: con A seleccionas el radio en el que están las unidades a las que quieres dar una orden, y con X les indicas la dirección a la que quieres que se muevan o a quién quieres que ataquen y con el botón superior derecho seleccionas a todas la unidades, mientras que con los dos sticks mueves la cámara y rotas o haces zoom.
Pero todo cambia cuando pulsas el gatillo izquierdo y abres la baraja, de la que son visibles en pantalla cuatro cartas. Mientras mantienes apretado LT el botón A sirve para activar una carta y X va cambiando de una carta a la siguiente. Este doble control sirve para que hacer llegar una nueva unidad sea muy rápido, incluso aunque tengas que revisar el mazo. No obstante, el movimiento se antoja algo lento y seguro que es mucho más ágil en PC.
Jugando contra la inteligencia artificial, la curva inicial de dificultad es bastante suave, de forma que en la segunda partida llegas sin problemas a la décima oleada aunque no tengas mucha experiencia con los RTS, lo que favorecerá que este modo de juego sea atractivo para los novatos en el género o para los jugadores que quieran ir directos a la acción y no dedicarse previamente a recolectar los recursos necesarios para construir las unidades que desea ya que la estrategia llega sobre la marcha y durante toda la partida. Es un modo mucho más directo que el resto del juego.
Blitz es un modo rápido de jugar y muy visual, porque hasta un novicio entenderá lo que sucede y lo que debe hacer, pero también ofrece profundidad estratégica para saber qué unidades debes activar en cada momento para no quedarte sin energía en mitad de una oleada y ver cómo distribuyes tus tropas por todo el mapa. Es una opción que enriquecerá sin duda Halo Wars 2, sobre todo teniendo en cuenta que no es el modo principal, sino una opción más que se da a los jugadores.
Halo Wars 2 se pondrá a la venta el 27 de febrero en Xbox One y PC.
Estas impresiones se han escrito después de probar el juego en varias partidas durante Madrid Gaming Experience.
