Analizamos los últimos lanzamientos de juegos de Xbox One, comentando gráficos, sonido, jugabilidad y diversión y contándote qué juegos de XBOne merecen la pena, cuáles cumplen las expectativas y cuáles se quedan atrás.
La gente de The Station estrena su primer city builder con esta entrega divertida y gráficamente atractiva que consigue ofrecer una experiencia más que interesante para los fans del género.
Second Impact Games nos sorprende con un juego de ritmo divertidísimo, original, variado, desafiante, repleto de ideas y muy recomendable para disfrutar en compañía.
Mad Head Games lanza un interesante AA con reminiscencias a Prometheus y Alien: Covenant en base a una jugabilidad que invita a pensar bien cada pelea contra monstruos terroríficos.
El primer juego de Jumpship llega apadrinado por el fundador de Playdead: una aventura de ciencia ficción al estilo Inside muy espectacular, pero que no sorprende.
Sonic se reinventa con una imperfecta aventura repleta de cambios, novedades y grandes aciertos que asientan unas bases fantásticas sobre las que seguir construyendo en el futuro.
Team Ninja nos trae una nueva aventura de rol y acción que se ha quedado muy lejos tanto de la mágica saga de Square Enix como de los principales referentes del género.
Los monos en pelotas vuelven con un título muy divertido e increíblemente completo, ideal para quienes quieran revivir o descubrir tres juegos clásicos de la saga.
Con unas brutales secuencias de acción a contraluz, la aventura vikinga Song of Iron no termina de cuajar más allá de su espectacularidad gráfica. Analizamos este indie creado por una sola persona.
Los creadores de Creature in the Well vuelven con una aventura de robots e insectos donde destaca su apartado artístico y su original estilo de combate.
Skate City nos lleva a patinar a versiones 2D de Los Ángeles, Oslo y Barcelona con un sistema de juego sencillo y relajado, pero también poco estimulante.
Startopia regresa a nosotros con una nueva entrega que simplifica mecánicas y se apoya en el humor para entretener al jugador a través de una divertida propuesta de gestión que, desgraciadamente, tiene algunos problemas.
Speed Limit es un arcade de acción inspirado por lo retro cuyo principal aliciente es que cambia de perspectiva en cada nuevo nivel, un atractivo que no consigue suplir el resto de sus carencias.
En Spiritfarer el estudio Thunder Lotus se olvida de la acción violenta y nos convierte en Stella, la guía de almas que lleva a los fallecidos al más allá envolviéndoles en cuidados.