Hay grandes series de videojuegos que llegan en el momento justo, dando al público un juego redondo que marca el inicio de secuelas deseadas y esperadas por nosotros. Sin duda Tekken es una de ellas, ya que en los noventa se mezclaron todos los ingredientes necesarios para que triunfase en arcades y casas al unísono.
Los noventa tuvieron una pequeña edad de oro de los juegos de lucha. Por una parte, los "yo contra el barrio" se renovaban año a año sorprendiendo con grandes juegos, y desde 1991 con Street Fighter 2: The World Warrior se produjo un estallido con videojuegos de lucha con combates uno contra uno.
Durante esta época, series como Street Figther, Fatal Fury o King of Fighters marcan a una generación de jugadores y vienen a demostrar que este tipo de juegos eran adorados por las masas.
Y razón no les faltaba, claro, pero llegaron las 3D y lo cambiaron todo. Desde las plataformas, los juegos de conducción, los deportes y por supuesto, los juegos de lucha. Tekken tuvo un rival a batir, ya que Sega con su Virtua Fighter había demostrado que la gente estaba acogiendo bien los juegos de lucha en 3D en un mundo dominado por las dos dimensiones hasta entonces.
Namco, apenas unos meses después de aquel diciembre de 1993 en el que Virtua Fighter empezaba a triunfar, lanzó Tekken, un portentoso juego de lucha uno contra uno que convenció a los jugadores con sus gráficos y su genial sistema de control.
Nace el primero sabiendo que habrá más
La historia de este juego nos cuenta cómo el despiadado Heihachi Misima, dueño también de la multinacional Mishima Zaibatsu, anuncia el primer "torneo del puño de hierro" con un premio bastante jugoso: nada menos que mil millones de dólares en efectivo, ahí es nada.
Pero en este torneo, en el que hay ocho contrincantes, está el hijo de Heihachi, Kazuya, que según nos cuenta la historia fue arrojado a un acantilado por Heihachi para que demostrase ser verdaderamente su hijo, sobreviviendo.
Kazuya no sólo sobrevivió, sino que lo hizo con una tremenda cicatriz que le acompañará toda su vida. Kazuya vendió su alma para obtener los poderes suficientes cómo para poder enfrentarse a su padre y vengarse de aquel suceso. Ahora Kazuya esta impulsado por el odio que siente hacia su padre, ya que este torneo se celebra ventiún años después de aquello, y Kazuya ha vivido luchando, siendo el único luchador imbatido en el juego.
Aunque la línea argumental se centre en estos Kazuya y Heihachi, el resto de los personajes que se dieron cita en este torneo fueron siete más: King, Nina Williams, Paul Phoenix, Michelle Chang, Marshall Law, Yoshimitsu y Jack, al que se unirán los desbloquebles Lee Chaolan, Armor King, Anna Williams, Kuma, Kunimitsu, Wang Jinrei, Prototype Jack, Ganryu, Heihachi Mishima y Devil, sin duda un plantél recordado por muchos. ¿Cual era el tuyo?
Gráficamente estaba a la altura y mostraba unos personajes que, aunque no se puedan esconder hoy día esas carencias, estaban a un nivel sobresaliente para la época, con unas animaciones suaves y bien enlazadas.
La banda sonora fue otro de los apartados que sobresalían, con unas músicas cañeras, acordes con la intensidad que se vivía cada combate, dónde experimentados y noveles disfrutaban casi por igual en cada partida.
Pero donde se puso hincapié fue en la jugabilidad. Los mas puristas de las artes marciales tenían con Virtua Fighter una jugabilidad en la que algunos de los movimientos especiales necesitaban el uso de direcciones y botones a la vez. Esta complejidad le alejaba de una jugabilidad para todos los públicos, y ahí es donde ganó Tekken.
El control lo tomábamos usando un botón para cada extremidad, lo que hacía al juego dinámico y tremendamente accesible desde un primer momento. Los diferentes estilos de lucha estaban representados de manera sobresaliente y la facilidad a la hora de realizar combos o movimientos especiales hicieron que este videojuego fuera el primero de PlayStation en vender un millón de unidades.
El éxito de ventas vino a confirmar que Tekken acertó apostando por un juego sobresaliente a todos los niveles, pero con una jugabilidad tan accesible que hacía que se disfrutase de cada combate desde las primeras partidas. El inicio de esta saga marcó también la eclosión de videojuegos de lucha en 3D hasta llegar el momento en el que los lanzamientos de juegos de lucha en 3D superaron a los juegos en 2D, cambiando así la tendencia en un mundo que ya no volvería atrás.
Namco logró lanzar un juego de diez en el momento preciso, haciendo que éste fuera el primero de una saga con más de diez títulos a sus espaldas. ¿Echamos un Tekken?
