Lanzamiento: 5 de marzo
Hay juegos de nuestra infancia y adolescencia que no necesitan presentación. Tomb Raider es, sin duda, uno de ellos. Los primitivos polígonos quedaron ya atrás para presentarnos una saga totalmente renovada con una Lara mucho más joven aunque cargada de razones para quedarse. Muchos eran escépticos con el retorno de este juego mítico de Saturn, PlayStation y PC, aunque se la tuvieron que envainar después de ver el resultado final. En Vandal llamamos a este renacer "el reseteo de la saga Tomb Raider" y lo calificamos literalmente como "un resultado simplemente genial".
Técnicamente, el nuevo Tomb Raider cruzaba gráficos de gran calado con efectos espectaculares, modelados de lo más trabajados, escenarios detallados hasta aburrir, una gran iluminación y un diseño artístico de postín. Todo ello se hilvanó a través de una historia en la que vimos como Lara pasaba de adolescente indefensa a mujer dura. Todos sufrimos la evolución personal a base de los golpes que los giros argumentales dan cuando menos te lo esperas superando plataformas, enemigos, algunos puzles y también una dosis de exploración que permitía disfrutar al máximo de algunos parajes increíbles. El análisis finalizaba con un "uno de los mejores juegos de 2013", y así fue, en aquel lejano mes de marzo ya vimos todo el potencial del renacer de Lara.
