Joel Hopkins, uno de los mayores coleccionistas de videojuegos del mundo (si no el mayor) nos abre las puertas de su casa para mostrarnos sus preciadas posesiones, que van desde recreativas a consolas y, por supuesto, juegos.
Fuera de la casa ya nos aguarda el Ferrari (¿inspirado por OutRun?), dejándonos entrever el potencial de lo que está por llegar. Máquinas recreativas como Space Harrier o Virtua Fighter se acumulan en funcionamiento, al igual que miles de juegos en las estanterías que pueblan el hogar de Hopkins.
Hopkins cuenta también con rarezas del estilo de Tetris para Mega Drive, y centenares de juegos aún precintados. Si tenéis un poco más de tres minutos, él mismo os hará una visita guiada por sus propiedades en el siguiente vídeo.