Un padre británico llamado Sam Ghera se ha quejado a Microsoft de la facilidad para comprar contenido en Xbox Live, después de descubrir que su hijo Nik, de doce años, gastó 1.150 libras (1.460 euros) durante seis meses en el servicio. Según informa el diario británico Daily Mail, su hijo no era consciente de estar gastando dinero real, pese a que los puntos Microsoft con los que compraba el contenido en Xbox Live se convertían en cargos en la tarjeta de crédito de su padre.
El padre defiende la versión de su hijo, explicando que en servicios como eBay o iTunes siempre te piden una contraseña antes de realizar un adquisición, mientras que con Xbox Live "simplemente pulsas un botón, y tu dinero se ha ido".
Ghera ha dicho que hace seis meses contactó con Microsoft por este asunto, pero que todavía está esperando una respuesta. El padre explica que espera una disculpa de Microsoft, pero que lo que más le interesa es que se cambie el funcionamiento del servicio, para evitar que a más padres les pase lo mismo.
Microsoft se ha defendido explicando que en el proceso de compra de contenidos en su servicio hay numerosas peticiones de confirmación para realizar la compra, y que el precio se muestra claramente en la pantalla. También ha dicho que los padres tienen la opción de desactivar la actividad online de los hijos de la consola, de recibir notificaciones cuando se haga una compra, e incluso de que las compras tengan que recibir una aprobación, teniendo que introducir una contraseña.
Según explica Ghera, su hijo gastó esa cantidad de dinero durante meses, en pequeños cargos de alrededor de 20 euros, pero no se dio cuenta de esos gastos hasta que se quedó sin dinero en la cuenta. El padre explica que registró su tarjeta de crédito en Xbox Live para permitir que su hijo jugase online con sus amigos a títulos como FIFA o Call of Duty, pero que ni siquiera sabía que se guardaba su información.
