Activision pagó casi 500 millones de dólares en incentivos y primas a los desarrolladores de Infinity Ward desde el año 2003 en concepto de objetivos alcanzados con la saga Call of Duty.
La cifra ha sido desvelada por la propia Activision en el marco del proceso judicial abierto entre la empresa y los antiguos directores de Infinity Ward, Vince Zampella y Jason West.
Aunque la mayoría del dinero adicional recibido se basa en los beneficios generados por los títulos creados en el estudio, mediante los acuerdos firmados Infinity Ward también se llevó un porcentaje de las primas destinadas a Treyarch y otros estudios implicados en la saga. Así, por ejemplo, se embolsaron más de 100 millones de dólares en total gracias a Call of Duty: Black Ops. Esto se consigue gracias a que Activision debe pagarles por el uso de la tecnología y por el uso de la propiedad intelectual.
Los bonos concedidos a Infinty Ward se desglosan de la siguiente manera:
Call of Duty: 3,8 millones de dólares (desarrollo)
Call of Duty 2: 69 millones de dólares (desarrollo)
Call of Duty 3: 2,6 millones de dólares (cesión de tecnología)
Call of Duty 4: Modern Warfare: 74,5 millones de dólares (desarrollo)
Call of Duty: World at War: 13,96 millones de dólares (tecnología), 18,68 millones de dólares (uso de la marca)
Call of Duty: Modern Warfare 2: 147,46 millones de dólares (desarrollo)
Call of Duty: Black Ops: 46 millones de dólares (desarrollo), 56,96 millones de dólares (uso de la marca)
Call of Duty: Modern Warfare 3: 59,9 millones de dólares (desarrollo)
