Varios estudios estuvieron en contacto con Ubisoft para llegar a un acuerdo con Ubisoft y conseguir los derechos de Assassin's Creed, entre ellos Dreamworks, Universal y Sony, que es la que habría aceptado las imposiciones de Ubisoft.
Según fuentes anónimas de algunos estudios implicados, uno de los problemas para aceptar la película se encontraba en el control del proceso creativo. El acuerdo con Ubisoft suponía que el estudio de juegos aprobaría desde el presupuesto hasta el guión y el casting de actores. "Quieren estar en todo el desarrollo de la película, es ridículo", ha comentado un jefe de uno de los estudios que descartaron el proyecto.
Otro estudio ha expresado que aunque entienden la necesidad de Ubisoft de proteger a su bebé "ellos no hacen películas, y la única manera de asegurarse de hacer una mala película es infravalorar a los estudios de películas en lo que hacen, y este acuerdo los infravalora".
Un agente de Hollywood que representa a otra compañía de videojuegos incluso ha llegado a decir "el acuerdo entre Ubisoft y Sony es un derroche de tinta, papel y tiempo. El nivel de control que da a Sony significa que, en la práctica, la película de Assassin's Creed no se hará, y quiero decir nunca".
Sin embargo, la medida de Ubisoft parece haber sido tomada para evitar adaptaciones libres poco relacionadas con los juegos, como así ha sucedido en la práctica totalidad de versiones en la gran pantalla, dando como resultado, en el mejor de los casos, películas con ciertas similitudes en personajes o temática.
