Según un informe de Bloomberg Japón, Nintendo perderá dinero por cada Nintendo 3DS que venda a partir del 12 de agosto con el nuevo precio anunciado para la portátil.
El informe no apunta cómo de grandes serán las pérdidas, pero si los materiales para fabricar una consola cuestan alrededor de 101 dólares (unos 70 euros), y el nuevo precio ha sido fijado en 170 dólares (118 euros), y es de esperar que los costes de marketing, fabricación empaquetado y distribución superen los 70 dólares por consola (50 euros), por tanto el coste de fabricación y distribución sumaría una cifra superior al precio de venta.
Una estrategia corriente en la industria del videojuego, con fabricantes como Sony y Microsoft que habitualmente han vendido sus consolas por debajo del coste de fabricación, para después ganar dinero con la venta de juegos, aunque Nintendo hasta ahora siempre intentaba obtener beneficios también en la venta del hardware.
