Nintendo presentó ayer sus resultados financieros correspondientes a los primeros nueve meses de su año fiscal, que va del 1 de abril de 2010 al 31 de marzo de 2011.
La compañía ha tenido unos beneficios netos de 49.550 millones de yenes (434 millones de euros), un descenso del 74,3% en comparación con los beneficios del pasado año, que fueron extraordinariamente altos.
El beneficio operativo ha sido de 158.790 millones (1.390 milones de euros), un descenso del 46,5% respecto al mismo periodo del año pasado, mientras que las ventas bajaron un 31,7%, llegando a los 807.990 millones de yenes (7.090 millones de euros).
En los primeros nueve meses del año, se vendieron 13,72 millones de consolas Wii, un 20% menos que el año pasado, y 15,7 millones de consolas Nintendo DS, una considerable bajada en comparación con los 23,25 millones de consolas vendidas el año pasado.
Nintendo ha rebajado ligeramente a la baja sus previsiones de ventas de consolas este año fiscal, que termina el 31 de marzo. Preveía vender 17,5 millones de Wii, y ahora su previsión es de 16 millones. Del mismo modo, el objetivo de vender 23,5 millones de Nintendo DS se ha reducido a 22,5 millones.