Sega Sammy ha conseguido recortar pérdidas en su división de videojuegos durante el primer semestre fiscal hasta los 1.300 millones de yenes (11,61 millones de euros), un importante progreso frente a los 38.800 millones de yenes (346,68 millones de euros) en pérdidas del mismo periodo del año anterior.
Las ventas de juegos para sistemas domésticos han subido hasta los 18.700 millones de yenes (167 millones de euros), pero sobre todo han ayudado a mejorar los resultados las ventas de máquinas de atracciones, recreativas y tragaperras.
Es, de hecho, gracias a las ventas de la división de recreativas, atracciones y tragaperras lo que impulsa a la compañía hasta alcanzar unos beneficios récord de 24.300 millones de yenes (217,12 millones de euros). Las ventas han subido un 41,4% hasta los 217.800 millones de yenes (1.946 millones de euros).
Sin embargo, las ventas de videojuegos para consola en mercados occidentales ha sido algo menor de lo previsto, con 6,6 millones de unidades vendidas en todo el mundo.
Por eso, desde Sega Sammy apuntan a que será conveniente orientar el negocio hacia juegos para móviles y sistemas sociales, cuya demanda está al alza, mientras que en consolas va a la baja.
