Tim Langdell, propietario de Edge Games, y cuya principal actividad es demandar o amenazar legalmente a todo el que usa la palabra "edge", que asegura poseer gracias a múltiples patentes, podría perder todos sus derechos sobre la misma.
El juez Willliam Alsup, de la Corte Federal de California, está revisando el caso a petición de los abogados de Electronic Arts, y se pronunciará pronto, sobre todo porque Langdell presentó pruebas falsas para obtener las patentes, como imágenes alteradas de la revista británica Edge, múltiples cómics, y cajas de juegos. Las pruebas han sido aportadas por Electronic Arts.
Los abogados de Langdell podrían aceptar perder todas las marcas, si se llega a un acuerdo en el que se señale explícitamente que, pese a todo, esto no representa una prueba de actividad delictiva ni malas intenciones por parte de Langdell, así como que cada parte pague sus costes del juicio (Langdell fue condenado a pagar los gastos legales de EA). Sin embargo, Langdell todavía sería sospechoso de fraude en la oficina de patentes y registros estadounidense, lo que podría implicar cargos criminales, así como ser demandado por daños y perjuicios por todas las compañías a las que ha amenazado, incluso a nivel internacional.
Esto le quitaría las patentes y registros 2.219.837, 2.251.584, 3.105.816, 3.559.342 y 3.381.826, referentes a las palabras "edge", "cutting edge", "edge" (otra vez), "the edge", y "gamer's edge".
