El alemán Jens Stober pensó en crear un juego sobre los sucesos del muro de Berlin, que estuvo vigente desde el 13 de agosto de 1961 hasta el 9 de noviembre de 1989, el día de su caída, y separó la República Federal Alemana de la República Democrática Alemana. La idea de Stober era que que los niños conociesen uno de los peores episodios de la historia moderna de Alemania.
El juego ha despertado la indignación de algunos alemanes, enfadados por la naturaleza violenta del juego y por la posibilidad de jugar como un refugiado o como un guardia de la frontera. En el título de Stober el refugiado tendría que escapar de la zona Este de Berlín, mientras que el guardia tendría que impedírselo.
La polémica viene dada porque el guardia tiene la opción de disparar a los refugiados para impedir su huída, incluso si se tratan de civiles desarmados (aunque después tendrían que enfrentarse a cargos criminales).
Puede que el juego sea fiel a los hechos ya que en realidad murieron 170 personas intentando cruzar el muro, pero eso no ha impedido que algunos alemanes protesten por la temática del juego.
Rainer Wagner, un hombre que pasó dos años en una prisión del Este de Alemania y planeó un intento de escape, es ahora el director de una organización que ayuda a las víctimas de la violencia comunista. Wagner dijo que el juego "aludía a los instintos humanos más básicos. Este juego es incluso peor que otros juegos de disparos porque normalmente en esos juegos los enemigos van armados; Aquí son civiles indefensos".
Wagner fue incluso más duro cuando dijo que el juego es "una contribución a crear una sociedad más violenta y a la caída de sus inhibiciones, bajo la excusa de ser una revisión histórica."
El creador del juego, Jens Stober, se defendió diciendo que "es más fácil llegar al público joven usando un juego de ordenador".
