En noviembre, Datel presentó una demanda antimonopolio contra Microsoft tras la actualización de Xbox Live que impedía el uso de tarjetas de memoria que no fuesen las vendidas por Microsoft, lo que afectó directamente a un sector del negocio de la compañía británica de periféricos y accesorios, pues vendía tarjetas de memoria de alta capacidad a precios muy inferiores a los de la propia Microsoft.
Desde entonces, curiosamente, Microsoft ha actualizado su consola para funcionar con dispositivos estándar USB, ya sean discos duros o pendrives, ofreciendo hasta 16GB a los usuarios que opten por este sistema de almacenamiento.
Microsoft había solicitado que se desestimara la demanda ante la juez federal Elizabeth Laporte de San Francisco. La juez ha desestimado las alegaciones de Microsoft, divididas en cuatro mociones, de las que tres han sido rechazadas de pleno. Datel todavía puede defender la desestimación de la restante.
En cualquier caso, esto implica que la demanda ha sido aceptada y la vista tendrá lugar el próximo 2 de junio.
