Un Magistrado-Juez del Juzgado de lo Penal nº 1 de Pamplona ha condenado a D.I.Z.B., de 26 años, a un año y tres meses prisión por un delito continuado contra la Propiedad Intelectual, en grado de consumación.
El fallo condena además a D.I.Z.B. a la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, a una multa de 12 meses con una cuota diaria de 3 euros, lo que supone un total de 1.080 euros, que conllevará la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas no satisfechas, así como al abono de las costas procesales. Asimismo el acusado deberá indemnizar a Microsoft con la cantidad de 2.500 euros.
La sentencia deja probado que el condenado, mayor de edad y sin antecedentes penales, durante el año 2007 y hasta enero de 2008, desde su domicilio de Pamplona y sin tener autorización para ello, realizaba copias de videojuegos para diversas videoconsolas como Xbox 360 de Microsoft y Nintendo Wii y comercializaba contenidos en discos ópticos a través de diversas páginas webs, utilizando la dirección de correo electrónico tomajuegos@gmail.com.
A través de dicha dirección de correo los compradores se ponían en contacto recibiendo a través de una empresa de transporte la mercancía pedida, realizándose el pago a través de reembolso o bien por transferencia a una cuenta bancaria abierta por el acusado.
Además el acusado, también en su domicilio, se dedicaba a modificar la videoconsola PlayStation 2, colocando un chip para poder leer videojuegos copiados.
Las Sentencias condenatorias dictadas por los Tribunales en procedimientos penales han tenido las siguientes consideraciones: han dado a la piratería de videojuegos el mismo tratamiento que a la de otras obras intelectuales (música y cine), reconociendo a los videojuegos como verdaderas obras intelectuales; consideran los videojuegos como verdaderos programas informáticos, sin distinguir si se trata de juegos para consola o PC; se ha excluido la posibilidad de copia de seguridad en los videojuegos y tampoco copias privadas y han reconocido como delictivas las conductas de la utilización no autorizada de juegos en Cibercafés.
