Según ha informado el rotativo nipón Nikkei, Nintendo está cambiando la estructura de su división de control de calidad otorgándole un nuevo estatus como subsidiaria independiente bajo el nombre de Mario Club. El nombre sonará a los aficionados, pues es el mismo que hasta ahora tenía el grupo encargado de buscar errores y problemas en los videojuegos de Nintendo.
Esta división, que actualmente cuenta con 250 trabajadores, va a mejorar su estructura para llevar a cabo análisis más profundos y con más celeridad.
Para ello, además de darles más independencia, van a hacer contratos indefinidos a buena parte de los trabajadores eventuales, y también van a ampliar las jornadas laborales a los trabajadores a tiempo parcial, mejorando así su situación laboral.
