Take-Two ha presentado una demanda contra la Chicago Transit Authority por la retirada de toda la publicidad del videojuego Grand Theft Auto IV que había contratado. La publicidad ha sido retirada sin dar explicaciones ni comunicárselo a Take-Two.
La editora del juego de Rockstar reclama a la CAT y a su agente de ventas Titan Outdoor que han incumplido un acuerdo publicitario por valor de 300.000 dólares, al retirar toda la campaña publicidad de vallas, edificios y autobuses, entre otros, apenas unos pocos días después de iniciarse. Take-Two alude que esto atenta contra la libertad de expresión y contra los derechos contractuales establecidos.
La compañía reclama una indemnización y que se retome la campaña publicitaria. Aunque no se han dado explicaciones oficiales, parece que ser que se podría haber retirado porque la gestora de la publicidad tuvo algunos problemas en forma de quejas por escrito durante las campañas de GTA: San Andreas, aunque no se retiró la publicidad. La situación actual podría haberse desatado después de que a través de Fox News se cuestionara si era lícito publicitar ese videojuego descrito como "violento."
Rockstar alega que se han publicitado por los mismos canales libros y películas igualmente violentas, incluyendo películas con clasificación R, la que se otorga a las películas que incluyen sexo y violencia explícitos además de consumo de drogas, y que por tanto no hay razones para incumplir los contratos y retirar la campaña.
