El pasado jueves fuimos invitados a la presentación del nuevo título de Criterion, BLACK, un juego de acción en primera persona que pretende ofrecer algo diferente a lo que ofrecen habitualmente los juegos de este género. Creadores de la saga Burnout, Criterion nos han enseñado ya que se puede hacer un gran juego y que a la vez sea distinto al resto, original.
Uno de los productores del juego estuvo con nosotros mostrándonos las características principales de BLACK. Intentó dejarnos muy claro que la idea de Criterion a la hora de desarrollar BLACK era la de hacer un juego moderno, tremendamente influenciado por la estética y los efectos del cine de acción de Hollywood. Lo más importante del juego son las armas y todo lo relacionado con ellas, incluso han incidido peculiarmente en su diseño.
BLACK es, básicamente, un juego de acción trepidante. Descargar nuestros cargadores será nuestra principal ocupación, da relativamente igual hacia donde. La puntería pasa a un segundo plano (de hecho apuntar es casi imposible, el punto de mira es minúsculo y el zoom es torpe y lento, aposta). Para acabar con un enemigo lo mejor es destruir la plataforma en la que se encuentra, volar un coche al lado suyo, lanzarle una granada a unas cajas al lado... o todo ello. La destrucción es lo principal.
Técnicamente llama bastante la atención lo conseguido de los disparos (grabados de cada arma) y el sonido en general, así como las flamantes y espectaculares animaciones. El movimiento es muy fluido para la gran cantidad de explosiones y efectos que se ejecutan cada segundo en la pantalla: jugar a BLACK es todo un show visual. Criterion ha renegado además de los FPS ambientados en la Segunda Guerra Mundial: se decantan por el terrorismo y temas más actuales como fuente de inspiración del guión del juego. También nos comentaron que el título puede presumir de una gran variedad de escenarios ampliamente interactivos (o destructibles).
Es complicado además hablar de una duración determinada. Cada jugador disfrutará BLACK de una manera diferente. Habrá quienes pasen de los objetivos secundarios (realmente prescindibles para seguir adelante, según nos comentaron) y habrá quienes no los quieran dejar atrás. Pero aun así, en rasgos generales, el juego cuenta con unos 9 niveles divididos en aproximadamente 33 secuencias. Degustando el juego con tranquilidad (si es que se puede hablar de tranquilidad en BLACK) puede llegar a durarnos 25 horas. Por otra parte, para poder realizar gratamente este modo para un jugador, han optado por omitir cualquier atisbo de modo multijugador. No hay online, ni pantalla partida, ni cooperativo, ni nada. Lástima, hubiera sido muy interesante. Aun así BLACK se antoja como uno de los juegos más atractivos que llegarán este 2006, concretamente el 22 de febrero.
