Junichi Masuda, director y productor de la saga Pokémon y cofundador del estudio Game Freak, ha desvelado que los títulos más difíciles de crear para la compańía fueron las entregas Pokémon Rubí y Zafiro, que supusieron el salto a Game Boy Advance de la saga tras las entregas para Game Boy y Game Boy Color.
Masuda ha explicado en una entrevista concedida al medio estadounidense Game Informer que tras la publicación de Pokémon Oro y Plata todo el mundo les decía que la moda de Pokémon había pasado y que ya no iban a tener éxito con las futuras entregas de la saga.
"Pokémon Oro y Plata fue un gran éxito en todo el mundo, pero poco después del lanzamiento todo el mundo empezó a decir que ya estaba, que la moda de Pokémon se había terminado", ha explicado Masuda.
Estrés y problemas de salud
El director explica que entonces empezó a sentir una gran presión y responsabilidad por el futuro de la compańía y de la saga. Para ańadir todavía más presión, en un viaje a EE.UU. en esos ańos, Masuda explica que vio que en las tiendas de juguetes mucho del espacio que se había ganado Pokémon había empezado a ceder ante otra gran franquicia del mundo del entretenimiento, Star Wars. "Todo el mundo decía que había empezado el declive y que la moda se había terminado, así que sentí realmente una gran presión para hacer algo alucinante", explica.
El estrés fue tanto que Masuda terminó enfermando. "Me estresé mucho y tuve que ir al hospital con problemas estomacales", comenta. Masuda tuvo que someterse a análisis y pruebas como gastroscopias y otras porque los médicos no logran darle un diagnóstico, lo que ańadía todavía más estrés a la situación.
La determinación del estudio
Además, el estudio estaba familiarizándose con el hardware de Game Boy Advance, mucho más potente que en la veterana Game Boy, y la necesidad de destinar más recursos para el desarrollo. Hay que tener en cuenta que aunque ahora Game Freak tiene un centenar de empleados era un estudio mucho más pequeńo en esos ańos.
Pero estos no eran los únicos obstáculos: durante un tiempo se creyó que no podrían usar los nombres previstos (Rubí y Zafiro) por registros de marcas de terceros, lo que hubiera supuesto un problema adicional. Sin embargo, el estudio se mantuvo firme. "En Game Freak nos lo tomamos como un reto y dijimos 'Pokémon no ha muerto. ˇOs vamos a mostrar que os equivocáis!'", una actitud que mantuvieron durante todo el desarrollo.
Esta situación se mantuvo hasta el final: "la noche antes del lanzamiento sońé que el juego era un fracaso total". Sin embargo, "a la mańana siguiente, el día del lanzamiento, fui a una tienda y vi a la gente haciendo cola y me sentí muy aliviado".
Pokémon Rubí y Zafiro se lanzarón en Europa en julio de 2003, tras haber salido meses antes en EE.UU. y Japón. Con más de 16 millones de copias vendidas entre sus dos ediciones (sin contar Pokémon Esmeralda, que llegó más tarde), es el juego más vendido en todo el mundo de la historia de Game Boy Advance, aunque lo cierto es que no alcanzó las impresionantes ventas de los primeros juegos (27 millones) ni de Oro y Plata (23 millones).