John Romero, co-creador de Doom, y al que vimos en la pasada Gamelab, ha aportado un nuevo punto de vista al polémico debate sobre videojuegos, armas y violencia en una de sus charlas en una convención en Toronto.
'No es el videojuego ni el jugador: es la cultura'
"Creo que los videojuegos son productos culturales, y que la violencia que vemos en el mundo va mucho más allá de los simples juegos", comenta Romero. "Multitud de países disfrutan de los videojuegos. Canadá, Alemania, Japón, Inglaterra, Irlanda... En todos ellos existen jugadores y aficionados, y no hemos visto arrebatos de violencia en esos lugares", comenta en relación a los tiroteos y altercados que son adjudicados a los videojuegos en territorios como Estados Unidos.
"No es el juego. Es la pistola. No es el ordenador, es la cultura. No es el jugador", finalizaba. A raíz de esto, varios asistentes abordaron la definición de cultura y videojuego para Romero, que en el pasado, ha defendido a los videojuegos como la máxima expresión del arte.
"Los videojuegos no serían juegos según los estándares de los usuarios que disfrutaban de los juegos de mesa en los años setenta. Es más, los videojuegos de consolas no eran considerados como tales por los jugadores de ordenador en los años ochenta. Según vamos expandiéndonos y teniendo un catálogo de juegos más grande y distinto, la gente se pregunta qué es un juego. ¿Es Gone Home un juego? ¿Lo es Life is Strange? ¿Her Story? Sí, creo que lo son."