Microsoft ha revelado que durante el primer trimestre de 2015, las ventas de Xbox –sin distinguir entre Xbox 360 y One– han bajado un 20 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2014.
Así, las compañía norteamericana ha pasado de distribuir 2 millones de consolas a distribuir 1,6 millones. Además, los ingresos derivados de éstas se han reducido en 306 millones de dólares (281 millones de euros), o un 24 por ciento, debido al menor volumen de consolas y su nuevo precio, más reducido.
La parte positiva es que el uso de Xbox Live creció más de un 30 por ciento este trimestre.
En general, la división de Microsoft de ordenadores y hardware de juego vio reducidos sus ingresos en 72 millones de dólares (66 millones de euros) "principalmente debido a los bajos ingresos derivados de la plataforma Xbox", aunque gracias a los 219 millones de dólares (201 millones de euros) derivados de Surface Pro 3 esta división sólo vio una reducción de sus ingresos del 4 por ciento.