Valve ha anunciado que los usuarios europeos podremos solicitar una devolución de los productos que compremos en Steam durante los siguientes 14 días a su compra.
Eso sí, esto tiene cierta "trampa", ya que ahora para instalar un juego tendremos que marcar una casilla en la que aceptamos perder nuestro derecho a dicha devolución a cambio de recibir el producto "de forma instantánea", de modo que solo podremos pedirla siempre y cuando no descarguemos ni instalemos el juego en cuestión.
Este cambio que se ha realizado en la política de devoluciones de Steam se ha debido a la nueva ley europea para proteger al consumidor que exige este tipo de posibilidad a las diferentes tiendas que operen en Europa.
Eso sí, a efectos prácticos parece ser que todo va a seguir más o menos igual, ya que solo nos servirá en el caso de que nos arrepintamos de haber gastado el dinero en un determinado título antes de jugarlo, algo que para las ofertas de Steam probablemente le sea muy útil a más de un comprador compulsivo.
