La realidad virtual ha sido la gran protagonista de la Games Developers Conference de la semana pasada, y en los próximos meses y años comenzarán a salir las grandes apuestas por esta tecnología, como os hemos contado recientemente en un especial. Con Sony volcada en Project Morpheus, Valve entrando en el juego con su propio casco de realidad virtual y las altas expectativas de Oculus Rift, Microsoft ha explicado por qué todavía no ha apostado por esta tecnología, y sí por su dispositivo Hololens.
En declaraciones a la web británica Eurogamer durante el evento la pasada semana, Phil Spencer, jefe de Xbox en Microsoft, ha explicado que la gran apuesta de la compañía es el Hololens, un dispositivo de realidad aumentada, aunque no descarta entrar tarde o temprano en el mercado de la realidad virtual.
Un dispositivo propio o un acuerdo con un tercero
"No pienso que nos hayamos excluido", ha dicho Spencer, que ha explicado que han pensado en una especie de "realidad combinada" con la realidad aumentada de Hololens, y diseñado la tecnología para ello, pero que eso no les impedirá hacer algo en la realidad virtual, "tanto desde una perspectiva first-party como en acuerdos", lo que quiere decir que Microsoft podría desarrollar su propio dispositivo, o bien buscar un acuerdo con la fabricante de uno ya existente. Spencer ha aplaudido el carácter innovador de la realidad virtual, pero no está completamente seguro de que pueda convertirse en un producto viable para los usuarios.
El ejecutivo de Microsoft también ha loado el papel de Valve durante todos estos años, y el liderazgo que siempre ha ejercido en los videojuegos para PC, reconociendo que Microsoft ha estado "un poco ausente" en esta plataforma. Pese a que Steam y Windows Store competirán en el futuro para vender juegos en PC, Spencer no cree que "vaya a borrar mi cuenta de Steam mañana", y pone como ejemplo que Ori and the Blind Forest se vende a través de la plataforma de Valve.
