Nintendo se ha sumado, a través de su división americana, al grupo de presión Choe Groves Consulting, cuyos servicios ha contratado, con el objetivo de que se potencien las leyes vinculadas a la protección de la propiedad intelectual en territorio estadounidense para reducir el impacto de la piratería en la industria del videojuego.
Esto podría estar orientado a conseguir una legislación más estricta en torno a la emulación de sistemas y la distribución y comercialización de copias pirateadas o sistemas que permitan piratear videojuegos.
El sistema de grupos de presión (un lobby) está establecido con normalidad y transparencia en el sistema político estadounidense. En la Unión Europea se regularon a partir de 2008 con un registro público de los mismos. Se trata, comúnmente, de grupos o iniciativas de capital privado que tienen como objetivo influir en la Administración para conseguir legislaciones que favorezcan los intereses comunes que les unen.
