Nintendo Ibérica, la filial en España y Portugal de la compañía japonesa, entró en pérdidas en su ejercicio fiscal 2012-13, es decir, en el cerrado a 31 de marzo de 2013 –no 2014–, en oposición a los beneficios obtenidos en el año fiscal 2011-12.
Así, las ventas netas descendieron un 23 por ciento en relación al año anterior, quedándose en los 144,8 millones de euros, aunque eso significó una pérdida de de 77.808 euros, frente a los beneficios de dos millones de euros que obtuvo en el ejercicio fiscal anterior.
Nintendo Ibérica explica esta caída en la debilidad de la economía española, al que ha afectado al mercado de videojuegos con caídas del 15,11 por ciento en volumen y del 17,67 por ciento en valor.
La división de la península aún no ha hecho públicas sus cifras del año fiscal 2013-14, pero se muestra optimista, pensando que Wii U y Nintendo 3DS puedan evitar pérdidas, aunque a nivel internacional las cifras no son muy positivas.
