Según revela Yoshinori Kitase, director de Final Fantasy VI, el juego se desarrolló en un año, justo tras terminar Final Fantasy V.
Asegura que durante el desarrollo del juego fue muy difícil hacer que todos los personajes principales tuviesen la misma importancia, uno de los objetivos mientras daban vida al juego, y lo califica de "uno de los mayores desafíos a los que me he enfrentado".
Reconoce que, mirándolo ahora desde una perspectiva más objetiva, "hay partes en las que perdí este equilibrio", y que por ejemplo le dio más protagonismo del que originalmente tenían a Celes y Kefka.
"Quizás es sea extraño de escuchar, pero echo de menos las limitaciones de hacer juegos en aquella época. La capacidad del cartucho era mucho más pequeña, y por supuesto, los cambios tenían que ser mucho más grandes", revela.
"Hoy en día puedes hacer prácticamente cualquier cosa en el juego. Es una paradoja, pero esto puede limitar más la creatividad que tener limitaciones técnicas dentro de las que trabajar. Hay una clara libertad al trabajar con barreras estrictas, y una muy evidente en Final Fantasy VI", concluía Kitase.