Kotaku asegura contar con información privilegiada sobre la nueva Xbox, cuyo último kit de desarrollo, que incluye obviamente prototipos del mando y del nuevo Kinect, llevaría algo más de un mes entre los desarrolladores.
Aseguran que el nuevo mando mantiene la misma estructura y distribución de botones, con apenas unas pequeñas diferencias. Entre éstas estaría el tamaño, ya que sería ligeramente más pequeño que el actual, pero nada de superficies táctiles u otras innovaciones.
Sorprende que, de acuerdo con su fuente, tanto el kit de desarrollo como el mando están decorados con líneas blancas y negras, algo que podría tener dos razones. La primera, evitar que se vea con claridad su diseño en las típicas fotos borrosas filtradas, y la segunda, y más probable, que cada desarrollador cuente con unas líneas distintas y sea posible rastrear quién lo ha filtrado.
Microsoft ya anunció que se tomaría muy en serio la seguridad con respecto a su nueva consola, por lo que estamos seguros de que intentarán evitar filtraciones como la que sucedió con el mando de PlayStation 4.