Resident Evil 8 Village nos ofrece una buena ristra de personajes extraños. Si ya os hemos hablado de Ethan Winters y Madre Miranda, ahora queremos resolver vuestras dudas sobre el no menos extraño Duque, el mercader.
¿Quién y qué es el Duque?
El Duque, como indicamos arriba, es el mercader del juego. Como tal, es "omnipresente", pero no es un detalle al que haya que darle mayor importancia. Este "poder" responde más a una necesidad jugable que argumental. No obstante, sí que es llamativo el hecho de que sea cuasiomnisciente: sabe lo que pasa y aconseja a Ethan sobre lo que debe hacer en cada encuentro.
Tiene conocimiento de los planes de Madre Miranda y sus secuaces, prueba de ello es que sabe, antes que Ethan, lo que hay en el frasco que poseía Lady Dimitrescu. Si bien es normal que conozca el pueblo porque ha sido el mercader durante mucho, mucho tiempo, es raro que esté al corriente de los planes de los malos. Cabe destacar que esto puede responder de nuevo a una simple necesidad del juego para darnos un "aliado que nos ayude" de manera indirecta.
En respuesta a qué es, podemos afirmar sin casi ninguna duda qu no es humano. No obstante, en ningún momento se aclara qué es exactamente. Teniendo en cuenta que Miranda pudo adaptarse a la mucomiceta y que Ethan tampoco pierde el control, podríamos apostar por el hecho de que sea otro afectado por el hongo, pero que no termina perdiendo el control.
Como detalle, sabemos que conoce al Buhonero de Resident Evil 4 gracias a una de sus líneas de diálogo. Esto podría indicar que, además, también conoce Las Plagas, uno de los parásitos de entregas anteriores. Dado que aquel pueblo también "vivía en el pasado", y la carrera de Miranda estudiando virus y parásitos, es posible que en algún momento la líder de la Aldea se pusiera en conctacto con aquella otra comunidad por curiosidad, para saber cómo controlaban a la gente con un parásito. Cabe destacar que, a fin de cuentas, el proceso de control mediante mutomiceta también implica la presencia de un parásito, por lo que no resulta tan descabellado.
