Laurent Fischer, máximo dirigente de la filial europea de Nintendo, que recientemente había calificado de "geeks" y "otakus" a quienes reclamaban más capacidad de almacenamiento en Wii para, poco después, excusarse, ha dicho ahora que la compañía está trabajando en una solución.
Eso sí, se ha descartado "definitivamente" la posibilidad de producir un disco duro externo para la consola. Sin embargo, "hemos detectado definitivamente que los jugadores son serios y hay un problema con esto, así que es algo en lo que estamos trabajando."
Eso sí, la solución no será por hardware, descartando al completo un disco duro, "pero sabemos que tenemos un problema en esa zona. Es muy obvio y somos plenamente conscientes de ello, pero no hay nada que podamos decir más allá de eso."
Aunque todavía no se ha indicado cómo se solventará el problema, sí ha señalado que se está trabajando desde Japón en él.
