Smite ha entrado ya en fase de pruebas abiertas en Xbox One. Para participar, a partir de ahora, solo hay que ser miembro de Xbox Live Gold y poseer la consola.
Los usuarios que participaron en la fase de pruebas cerrada que se inició en abril podrán pasar su progreso a esta nueva beta del título.
El juego se puede descargar desde la Xbox Store para empezar a probar sus características en la consola de Microsoft y ver cómo se ha adaptado desde el original de PC.