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Los jugadores de videojuegos más exigentes con el apartado técnico suelen acudir al PC como plataforma al ser la que mayores ventajas suele ofrecer en el campo visual. Para muchos y muchas, jugar en PC es una experiencia diferente a hacerlo en consolas, aunque cada vez sea más pareja a las máquinas de sobremesa. Con los últimos avances, echar partidas en el ordenador se está volviendo cómodo, rápido y directo. Atrás quedó esa era de tener que buscar y descargar actualizaciones de juegos y hardware. Gracias a plataformas como Windows 10 y su soporte para gaming con la integración del ecosistema Xbox y a servicios como Steam, la experiencia de jugar en PC está al alcance de todos.
Por un lado, lo que antes quedaba relegado a jugadores con conocimientos en hardware e informática, ahora es accesible a cualquiera. Ya no se necesita ser un experto en tarjetas gráficas para comenzar a jugar en ordenador. Por otro, aquellos jugadores que siguen reclamando la mayor calidad técnica y a los que le encanta exprimir los juegos con el último hardware, pueden seguir haciéndolo gracias a la enorme cantidad de configuraciones disponibles y a avances que hace poco más de una década sonaban a imposibles como la instalación de dos tarjetas gráficas en paralelo.
Jugar en PC es acceder a la profundidad que brindan el teclado y el ratón para géneros como la estrategia o la acción en primera persona, pero también a la comodidad de un mando tradicional, como el de Xbox One, que es cien por cien compatible con la plataforma sin necesidad de instalar programas adicionales. Pero la PC Master Race es mucho más que eso: es jugar a 60 imágenes por segundo de manera estable, alcanzar resoluciones 4K, presentar gráficos HDR, jugar con varias pantallas y resoluciones ultra panorámicas. Las posibilidades son tantas como el jugador necesite en sus horas de ocio.
Con Windows 10, Microsoft ha conseguido abrir un gran camino para los videojuegos. El sistema operativo de Microsoft se ha adaptado a las necesidades de los jugadores del compatible ofreciendo una plataforma que siempre está actualizada y que mantiene la experiencia integrada de la mano de Xbox Live, independientemente de si estás jugando desde el ordenador o desde la Xbox One. De hecho, gracias a Xbox Play Anywhere, Microsoft está apostando por juegos que se pueden jugar en ambas plataformas permitiendo disfrutar de su experiencia sin que el lugar que visitas sea un impedimento.
La comodidad y la sencillez son los dos patrones claves que está siguiendo Microsoft en su nueva generación de videojuegos en ordenador. A todo esto debemos sumar una serie de funcionalidades adicionales que están disponibles o en camino para Windows 10 y que mejoran aún más la experiencia de juego que ofrece el sistema operativo de Microsoft, haciendo que 2017 sea un gran año para todos los jugadores que juegan en ordenador.
Mejoras con el Game Mode
El objetivo principal de Microsoft con Windows 10 es "transformarlo en la mejor plataforma de videojuegos" y para conseguirlo trabajan en el Game Mode, interfaz diseñada con el ocio digital siempre en mente y que tiene como misión no solo facilitar el acceso a contenidos, sino también mejorar el rendimiento de los juegos corriendo bajo el sistema operativo. Gracias a Game Mode de Windows 10, el equipo de diseñadores de Xbox One también está trabajando en mejoras de la interfaz de la consola para ofrecer una navegación más sencillas en aspectos como la grabación de partidas desde GameDVR.
De la mano del Game Mode, que cuenta con su propia sección en la configuración de usuario de Windows 10, se consigue una mayor estabilidad en la tasa de imágenes por segundo, lo que mejora la experiencia de los jugadores, y se hace mediante un sistema que optimiza el uso de los recursos del PC y los centra en el juego que se está ejecutando. Game Mode saca más partido tanto a su GPU com a tu CPU centrando todos los recursos disponibles en el título. Es optimización pura y hace que el equipo no disperse más de lo necesario aspectos como la memoria RAM necesarios para jugar.
Otro punto muy a favor de Windows 10 como plataforma de juego es la llegada de DirectX 12, el estándar gráfico actual y requisito indispensable para disfrutar de las mejores experiencias de juego con Windows 10. Esta tecnología no influye solo en cómo se ven los juegos, sino también en su rendimiento, por lo que su funcionamiento con Windows 10 es una noticia muy favorable para la master race. El rendimiento de DirectX 12 se ha demostrado muy superior a lo conseguido con DirectX 11 por el uso optimizado que hace de los núcleos del procesador.
Más contacto con la comunidad
Desde la aplicación de Xbox en Windows 10 tenemos pleno acceso a nuestro perfil de Xbox Live, por lo que estamos en contacto con nuestros amigos y accedemos a nuestra red social de jugadores para consultar a qué están jugando, cuáles son sus últimos logros conseguidos, etc. La conexión de la plataforma es total: desde Windows 10 podemos ver a los amigos que están jugando en Xbox One y a la inversa. Así, en todo momentos estamos formando parte de una comunidad de jugadores más rica y completa.
De Xbox One a PC
Otra de las posibilidades que brinda Windows 10 en su integración con Xbox One es el uso de la consola desde el ordenador mediante conexión remota. Si, por ejemplo, tienen la consola en el televisor del salón, que en ese momento está ocupado, y quieres jugar, puedes hacerlo desde la aplicación de Xbox conectando tu equipo y la consola a la misma red. Este sistema de juego remoto traslada la partida a tu ordenador sin retrasos y usando el mando directamente.
Streaming de partidas con Beam
Una de las principales tendencias en la industria del videojuego en la actualidad es la retransmisión de partidas en directo. Compartir tus sesiones de juego con el mundo puede parecer algo sencillo, pero no lo es si no dispones del software apropiado. Atendiendo a las peticiones de la comunidad, Microsoft presenta Beam, tecnología de retransmisión de partidas de Windows 10 que también llegará a Xbox One y que simplifica los procesos de streaming sin reducir calidad y permite la interacción con el streamer. Basta con pulsar Windows + G para acceder al menú de retransmisiones y empezar a compartir. También puedes grabar clips de vídeo de tus partidas y subirlos a la nube a nuestro almacenamiento en One Drive de una forma muy sencilla.
Cortana para juegos
La icónica compañera del Jefe Maestro de Halo se convirtió en la útil y versátil asistente oficial de Windows 10 y ahora retorna al ocio digital con las mejoras preparadas por Microsoft para el sistema operativo. Los jugadores pueden, por ejemplo, usar a Cortana para reproducir música, añadir recordatorios de partidas, etc., funcionalidades que siempre están enfocadas a mejorar la experiencia del jugador durante las partidas.
Torneos de la comunidad
Gracias a Arena de Xbox Live, la comunidad puede participar en torneos y competiciones personalizadas que se adaptan a las necesidades de cada jugador. No tendrás que ser un experto para crear un torneo al que se apunten tus colegas. Tú mismo defines las normas, el estilo de juego e invitas a tus amigos a participar desde Xbox One o Windows 10, con la posibilidad de crear equipos para competir contra otros jugadores en un ecosistema que se beneficia cada vez más del juego cruzado entre consola y ordenador. Arena es la plataforma ideal para comenzar a competir antes de dar el salto a los grandes torneos del mundo de los deportes electrónicos.
Protección para los más pequeños
Jugadores de videojuegos hay de muchos tipos y de todas las edades. Los más pequeños de la casa también pueden disfrutar del juego en Windows 10 y hacerlo sin reducir la tranquilidad de sus padres gracias al sistema de control parental integrado en la plataforma de videojuegos de Microsoft. Este sistema permite seleccionar las horas del día a las que se puede jugar, establecer límites de tiempo y hasta filtrar contenidos. Además, no es un sistema exclusivo de Windows 10; también se integrará en Xbox One.
