El adiós de THQ

La compañía americana desaparece tras sus problemas financieros. Repasamos su historia y qué será de sus estudios y sagas.
El adiós de THQ
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Este miércoles, 23 de enero por la noche se confirmaba que THQ, en proceso de bancarrota desde el mes de diciembre, desaparecerá finalmente. Jason Rubin, su presidente desde hace pocos meses, y su consejero delegado Brian Farrell, informaban a los empleados en una carta que se había decidido vender los activos de la compañía por partes, en lugar de encontrar un comprador para la totalidad de la empresa. Tal y como había dictaminado la jueza encargada de la declaración de bancarrota de la compañía, si la suma de las ofertas individuales por diferentes activos de THQ superaba a la puja por su totalidad, THQ no tendría más remedio que venderse por trozos para que así sus acreedores pudiesen recuperar la mayor parte de las deudas.

Desde ayer y a lo largo del día de hoy se han venido confirmando los dueños de los diferentes fragmentos que formaban THQ, quedando algunos sin vender y presumiblemente condenados a cerrar. Entre ellos destaca Vigil Games, los creadores de la saga Darksiders, que no han encontrado comprador. Independientemente de lo que ocurra con el resto de propiedades, filiales y sagas de THQ, tanto Rubin como Farrell han expresado en la carta que la compañía dejará de existir. No se sabe si la marca THQ, como activo que sigue siendo de la empresa, será adquirida por alguien y continuará existiendo como sello de publicación de videojuegos.

El destino de los activos de THQ

En la carta de ayer, los ejecutivos de THQ anunciaban los acuerdos de venta ya cerrados, que horas después se detallaban, para ser anunciados hoy oficialmente por sus nuevos dueños.

Metro y Saints Row continuarán con Koch Media

Volition, estudio responsable de Saints Row y creadores de motores gráficos con físicas muy avanzadas, ha sido adquirida por la austriaca Koch Media (Sacred, Dead Island) por una puja de 22 millones de dólares, muy superior a los 5,4 millones que ofrecía Ubisoft. Koch se hace también con los derechos de la saga Metro, lo que incluye la distribución de Metro: Last Light, por 5,8 millones de dólares frente a los 5,175 que ofrecía Ubisoft.

Koch Media ya ha anunciado que no se limitará a distribuir Metro: Last Light y añadir Volition a su creciente red de estudios, sino que ha confirmado que tanto Saints Row como Metro tendrán nuevas entregas. Se sabe desde hace algún tiempo que Saints Row 4 está en preparación, con lanzamiento previsto para este mismo año, lo que podría cambiar tras la adquisición por parte de Koch.

Ubisoft se hace con South Park y sus ‘prófugos’

La compañía francesa Ubisoft ha adquirido con los derechos de publicación de South Park: The Stick of Truth por 3,265 millones de dólares, y también ha adquirido el estudio de THQ Montreal por 2,5 millones. South Park: The Stick of Truth es un nuevo juego de rol basado en la veterana serie de animación, desarrollado por Obsidian Entertainment, los creadores de Fallout: New Vegas, entre otros títulos.

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El estudio de THQ Montreal pasará a ser "vecino" del estudio que Ubisoft ya tiene en la ciudad canadiense, que ha firmado juegos como Assassin’s Creed o Prince of Persia. Irónicamente, este estudio había sido formado por ex empleados de aquél, entre ellos Patrice Désilets, uno de los creadores de Assassin's Creed. Actualmente se encuentran trabajando en 1666, juego del que os hablamos hace no mucho, y Underdog, del que se desconocen detalles. Ubisoft ha concretado en la nota de prensa que ha adquirido junto al estudio una "propiedad intelectual todavía sin anunciar", lo que podría hacer referencia a cualquiera de las dos.

Take-Two se hace con el nuevo juego de los creadores de Left 4 Dead

Take-Two ha comprado los derechos de la marca Evolve por 10 millones de dólares. Se trata de un nuevo juego que estaba siendo desarrollado por Turtle Rock Studios, los creadores de Left 4 Dead, que también había pujado por comprar su marca, pero solo con 250.000 dólares. Hoy mismo se han filtrado algunos bocetos e ilustraciones de este título.

El adiós de THQ

Además, durante el día de hoy se ha especulado con que 2K Sports, sello de 2K, podría haberse hecho con la licencia de WWE, la lucha libre americana, la saga más longeva de THQ. También se ha especulado con una compra por parte de EA, que ya en junio adquirió la licencia de UFC.

Sega adquiere Relic Entertainment, los creadores de Company of Heroes, por 26,6 millones de dólares, superando en tan solo 300.000 dólares la puja que Bethesda Softworks había hecho.

Finalmente, Crytek, la compañía alemana responsable de Crysis, ha comprado los derechos de la saga Homefront, cuya segunda parte estaba desarrollando Crytek UK (antiguos Free Radical Design) para THQ, por solo 500.000 dólares. No se sabe si Crytek se autoeditará, o si venderá los derechos a otra compañía. Los creadores originales de Homefront, Kaos Studios, fueron cerrados por la propia THQ en junio de 2011, tras los agridulces resultados de la primera entrega de la saga.

Las incógnitas

Según informan los propios Rubin y Farrell, no todas las propiedades de THQ se han vendido, aunque se espera que haya nuevos acuerdos esta misma semana. Destaca que no se haya vendido todavía ni Vigil Games, los creadores de Darksiders. Durante el día de hoy, varios empleados de Vigil Games han expresado su pesar por este hecho, con la despedida del diseñador jefe de Darksiders con una carta, y filtraciones sobre cómo iba a ser Darksiders III que seguramente habrán dejado triste a más de un fan de Guerra y Muerte. La japonesa Platinum Games, creadores de Madworld o Bayonetta, entre otros, han expresado interés en comprarla -barata, literalmente-.

Los lanzamientos de THQ previstos para los próximos meses, Metro: Last Light, South Park y Company of Heroes 2, han cambiado de editor. No se sabe cómo afectará esto a sus fechas de lanzamiento.

Breve historia de THQ

THQ era una compañía veterana en el mundo del videojuego, fundada en el año 1989, y durante los últimos quince años había sido uno de los editores americanos más importantes, especializándose sobre todo en consolas. Durante sus primeros años la compañía se basó sobre todo en videojuegos basados en licencias de corte infantil, además de fabricar juguetes, haciendo honor al significado de sus siglas ("Toy Headquarters", es decir, "cuartel general de juguetes"), para más adelante centrarse únicamente en videojuegos e ir diversificando su catálogo, apostando también por títulos de corte más adulto. Esta tendencia se convirtió en la principal en sus últimos años, con una filosofía de concentrarse en pocos juegos y sagas de gran calidad que cambió totalmente (y para mejor) la imagen de la compañía entre los más jugones.

La compañía comenzó como editora y distribuidora de videojuegos a principios de los años 90, y a finales de esta década comenzó a expandirse, multiplicando sus lanzamientos mientras consolidaba el que sería su gran éxito durante quince años: los juegos basados en la World Wrestling Federation (WWF), más adelante renombrada a World Wrestling Entertainment tras un litigio con la WWF de los pandas. El éxito de estos juegos se repetiría año tras año, generando diferentes subsagas (RAW, Smackdown, Wrestlemania) hasta consolidarse en WWE: Smackdown vs Raw y en los últimos años perder el subtítulo, llamándose simplemente WWE + año, como un juego deportivo más. Este tipo de juegos pasaron un tanto desaparecibidos en el mercado español hasta que la lucha libre americana experimentó un curioso "revival" en nuestro país, con las retransmisiones de Cuatro de los últimos años, lo que multiplicó el éxito del juego en España.

Aparte de llevar a los sucesores de Hulk Hogan al mundo del videojuego, THQ desarrolló una estrecha relación con Disney y Nickelodeon, adaptando al videojuego una buena cantidad de películas de Pixar (Cars, Buscando a Nemo, Ratatouille, Wall-E, UP...) y de series de dibujos animados de la segunda (Bob Esponja, Nicktoons), lo que le llevó a adaptar otras licencias, como Scooby-Doo, Hot Wheels o Bratz, y a ganarse una lógica fama de editora de juegos infantiles.

El adiós de THQ 1

En lo que a "juegos hardcore" se refiere, quizás el punto de inflexión para THQ fue la adquisición de la compañía americana Volition en el año 2000, una empresa de Chicago con gran experiencia en el desarrollo de gráficos 3D que presentó un gran proyecto para PlayStation 2: Red Faction. Este título presumía de ser uno de los primeros shooters con elementos destruibles y una física realista, retándonos a abrirnos camino en el planeta Marte destruyendo el escenario con nuestras armas, incluso "cavando" túneles entre las diferentes habitaciones, usando una tecnología GeoMod que por aquel entonces resultaba espectacular. De la propia Volition también vendría Summoner, uno de los pocos juegos de rol occidentales para PlayStation 2.

El adiós de THQ 2

Otro de los hitos de la compañía, y su primer paso fuerte en el mercado de PC, fue la adquisición en 2004 del veterano estudio Relic Entertainment y el lanzamiento de Warhammer 40.000: Dawn of War para PC ese mismo año, un título que gozaría de numerosas expansiones y una secuela, al igual que Company of Heroes, lanzado en 2006 con gran éxito y con una secuela actualmente en preparación -será publicada por Sega, que ha adquirido Relic-.

THQ también tiene el honor de haber publicado los mejores juegos de MotoGP nunca hechos, durante cuatro años en la consola Xbox y Xbox 360, y de haber distribuido Conker’s Bad Fur Day en Europa para Nintendo 64 ante la negativa de Nintendo a hacerlo. A finales de la pasada generación THQ siguió apostando por juegos "para jugones", una tendencia que se afianzaría en las actuales máquinas. Del ocaso de PlayStation 2 y Xbox vienen juegos como Juiced (un título de carreras ilegales al estilo Need for Speed Undergroun), Destroy All Humans (un título gamberro en el que un alien intenta conquista la Tierra) o el excepcional simulador militar Full Spectrum Warrior.

El adiós de THQ 3

Ya sin necesidad de mirar demasiado atrás, en esta generación THQ ha seguido centrándose en los juegos para jugones, comenzando por Saints Row, abandonando las licencias infantiles y produciendo sagas como Metro, Darksiders o los excelentes UFC Undisputed. Antes de lanzar cualquiera de éstos, la compañía batió récords de beneficios en 2007, para que se desmoronasen en 2008 ante la pérdida de pujanza de los juegos infantiles en consola y el inicio de la crisis financiera.

Durante los últimos años, THQ ha intentado reorientar su negocio, centrándose en "menos juegos, pero mejores" y abandonando las licencias infantiles, que han perdido gran parte de su mercado ante los juegos para móviles, tabletas y navegador. Pero hubo dos fracasos comerciales que afectaron sobremanera a THQ, produciendo enormes pérdidas y causando la pérdida de confianza de los inversores.

El primero, Homefront, aspiraba a convertirse en "el Call of Duty" de THQ, sin las comillas. Una ambientación futurista en una América ocupada por las tropas de Corea del Norte era el pretexto perfecto para un juego de acción en primera persona. Desarrollado por Kaos Studios, el juego no recibió muy buenas críticas y vendió lejos de los cinco millones que esperaba la compañía. Poco después Kaos Studios fue desmantelada, aunque la saga ha sobrevivido y una secuela está siendo desarrollada por Crytek, que de hecho compró los derechos de la marca en la subasta.

Pero, sin duda, lo que hizo que THQ pasase de los problemas al riesgo de desaparición fue la tableta uDraw. Este periférico fue lanzado para Wii a finales del año 2010, con la idea de convertirse en un accesorio popular de la consola del mismo modo que el Wii Balance Board. Permitía pintar en una tableta a la que conectar el Wiimote, con títulos como Pictionary o uDraw Studio, que incluía. La tableta fue, de hecho, un éxito comercial en su primeras Navidades, vendiendo más de lo esperado y provocando que THQ intentase reponer inventario cuanto antes para maximizar su éxito. Logró vender 1,7 millones, una barbaridad para tratarse de un periférico, y THQ se animó a lanzarlo también para PlayStation 3 y Xbox 360 a finales de 2011... lo que fue su perdición. 1,5 millones de unidades de la tableta quedaron sin vender, con un coste de producción obviamente superior al de un juego, lo que hizo que THQ dejase de ingresar unos 100 millones de dólares, descuadrando sus cuentas para siempre.

El fin de THQ vino precedido por el cierre de THQ España el pasado verano. Establecida a principios de la pasada década, la excepcional filial española de THQ fue una de las primeras distribuidoras que apostó por traducir y doblar al castellano la mayoría de sus juegos, un camino que muchas compañías de mayor tamaño siguieron más adelante.

Sagas que se quedan "huérfanas"

Aparte de Darksiders y WWE, hay otras sagas de THQ de futuro incierto que no se han mencionado ni en la declaración de bancarrota ni en las noticias que han surgido a propósito de ella. A lo largo de sus casi cinco lustros de historia la compañía americana ha producido sagas y marcas que han tenido cierta continuidad, si bien algunas de ellas ya habían sido condenadas al olvido, sin nuevas entregas anunciadas.

Es el caso de Red Faction, una de las marcas más fuertes de THQ, desarrollada por Volition (ahora adquirida por Koch Media), que fue públicamente "repudiada" por THQ tras los malos resultados de Red Faction: Armageddon. de Blob, un colorista juego de Wii que tuvo secuelas para todas las plataformas, también tiene su futuro por decidir. Lo mismo que el "maldito" uDraw, responsable de buena parte de los males de la compañía. Uno de los juegos que muchos seguidores esperaban que volviesen, y que ahora tampoco tiene dueño, es Full Spectrum Warrior. De hecho, la bancarrota de THQ deja en el limbo a una saga cuyos desarrolladores, Pandemic Studios, también echaron el cierre hace unos años.

Mirando hacia atrás, otras sagas se han quedado sin dueño, o al menos no se conoce su nuevo propietario. Es el caso de MX vs. ATV (una saga de carreras todoterreno abandonada también en 2011), 50 Cent (protagonizada por el rapero del mismo nombre, y de hecho adquirida a Vivendi Universal Games), los videojuegos de Warhammer 40.000 (cuya licencia será vendida presumiblemente a otra compañía), el carismático Destroy All Humans (en el que encarnábamos a un alien en los años 50 con la misión de conquistar la Tierra) y otros títulos como Frontlines: Fuel of War (que no llegó a tener secuela), Stuntman (adquirida a Atari en el año 2005), Juiced (la respuesta de THQ a Need for Speed Underground) o Titan Quest (un juego al estilo Diablo que tuvo muy buena acogida).

Destaca el caso de Homeworld, un juego que nunca editó THQ pero cuyos derechos posee al haber adquirido Relic Entertainment. Los usuarios ya se han movilizado para organizar lo nunca visto: un crowdfunding para adquirir la marca y los derechos del juego en la subasta.

Quizás en las próximas semanas se aclare algo más sobre el futuro de estas sagas y el particular legado de THQ, una compañía que en los últimos años se había ganado el corazón de muchos usuarios con títulos como Metro 2033, los excelentes juegos de UFC y Darksiders. Especialmente, el previsiblemente fin de Darksiders y Vigil Games ha apenado a muchos usuarios que consideran esta saga una de las mejores que nos ha dado la actual generación. Estaremos atentos para contaros lo último sobre el futuro de THQ.

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