Desde hoy por la mañana los millones de jugadores europeos de la versión Xbox 360 de The Elder Scrolls V: Skyrim pueden descargar la primera expansión del juego, subtitulada Dawnguard, pero en las últimas horas se han encontrado con una desgradable sorpresa que les habrá recordado a sus primeras horas por Skyrim, allá por el pasado mes de noviembre: la expansión cuenta con numerosos bugs.
Esta expansión lleva disponible dos semanas en los Estados Unidos y el Reino Unido, en versión inglesa, pero no ha salido en castellano, francés, alemán e italiano hasta hoy. Mientras que la versión alglosajona no tenía fallos, esta versión para el resto de países europeas está plagado de ellos.
Entre los muchos bugs enumerados por varios usuarios en los foros oficiales de Bethesda, la editora del juego, está la invisibilidad de los nuevos enemigos y dragones, los vampiros que aparecen en ropa interior o parcialmente invisibles, el hecho de que seamos invisibles si somos un vampiro y otros problemas de invisibilidad en las nuevas armaduras. También hay texturas que faltan, varios cuelgues durante el juego y problemas con las partidas guardadas.
En los foros oficiales de Bethesda un administrador ha dicho que son conscientes de este error en las versiones en francés, alemán, italiano y español de Dawnguard, y que están trabajando con Microsoft para solucionarlo, algo que podría ocurrir mañana.
