Para celebrar el lanzamiento es viernes de Spirit Camera para 3DS Nintendo ha organizado un evento en la Casa de América, uno de los edificios de Madrid con más fama de embrujado. El psicólogo Richard Wiseman ha hablado de fantasmas y por qué nuestra mente desea que sean verdad y busca pruebas de ello.
Manuel Curdi, jefe de producto de Nintendo 3DS ha recordado la historia del fantasma del palacio de Linares. El marqués de Linares se enamoró de una estanquera, pese a la oposición del padre de él. Fruto de esa relación nació una niña, Raimundita. Al morir el padre del marqués este seenteró de que la estanquera era su hermana de padre, lo que convertía a Raimundita en fruto del incesto, por lo que acabó emparedada.
Su historia se hizo famosa hace 20 años, cuando los obreros que realizaban las obras para acondicionar el edificio para ser Casa de América afirmaron oír voces de niña y sentir su presencia.
Juegos de fantasmas no hay demasiados, pero la serie Project Zero (también conocida como Fatal Frame) es uno de los representantes más dignos. Curdi ha señalado semejanzas y disparidades de los fantasmas occidentales y orientales. "Los japoneses son más vengativos", ha puntualizado tras explicar que suele guiarles la venganza a la hora de atormentar a los vivos.
El kaidan o J-Horror es menos de sustos y más de ir construyendo la tensión basándose en protagonistas indefensos. En el caso de Spirit Camera el protagonista convierte al jugador en la protagonista, Maya. Lo más inquietante es que los fantasmas se ven en su entorno, en su mismo hogar. El juego contienen los tópicos japoneses, caras sin rostro, fantasmas pálidos y ojerosos…
Richard Wiseman lleva 20 años estudiando los fantasmas y, asegura, todavía no ha demostrado que existan. Uno de los lugares en los que ha centrado su investigación es Hampton Court, el palacio londinense donde Enrique VIII desoyó la petición de clemencia de su mujer Catalina Howard, condenada a muerte por adulterio.
Las apariciones se producen habitualmente en un pasillo. Wiseman y su equipo analizaron dónde se habían producido las apariciones durante 100 años (el palacio lleva un meticuloso registro) y se concentraban en siete puntos, dos de ellos especialmente. Durante un tiempo dejaron cámaras termales por la noche, y una vez detectaron una presencia caliente. Era el encargado de la limpieza del pasillo.
Según Wiseman, la gente suele ver fantasmas en Hampton Court porque llegan al pasillo en cuestión deseando ver un fantasma y sabiendo que allí dicen que se aparece Howard.
Tras haber mostrado algunas ilusiones visuales y explicar que nuestra vista y nuestra mente tienden a engañarnos haciendo ver caras allí donde no las hay, Wiseman ha expuesto algunas imágenes incluidas en su página scienceofghosts.com en las que cada rareza de la foto tiene una explicación racional.
Según Wiseman, lo más habitual es ver caras, "porque las caras son muy importantes para nosotros", de ahí que la mente intenta encontrarlas por doquier. Para ilustrarlo, ha puesto imágenes en las que hay caras en tostadas, en unas hojas en el fondo del agua…
El experto ha llegado a la conclusión de que el ser humano necesita creer en los fantasmas porque eso indicaría que hay algo más allá de la muerte, porque despiertan fuertes sensaciones de forma que llegamos a entrar en una montaña rusa emocional y porque nos permiten creer que las injusticias no quedan impunes, sino que puede llegar el castigo incluso después de muerta la víctima.
