Hironobu Sakaguchi, padre de la saga Final Fantasy, y responsable del inminente The Last Story para Wii, considera que demasiada alta definición puede distraer a los desarrolladores de lo que importa.
"Ahora que los gráficos de alta calidad son la regla suprema puedes reproducir lo que quieres comunicar visualmente pero, al mismo tiempo, no sé cómo explicar esto, hay un elemento que hace que todo esto sea un tanto excesivo", apunta Sakaguchi. "Acabas comunicando demasiado al jugador".
En su estudio Mistwalker, fundado tras abandonar Square Enix, ha trabajado en juegos en alta definición como Blue Dragon o Lost Odyssey, ambos para Xbox 360. De esa experiencia Sakaguchi señala que "para ser honestos, creo que las imágenes en alta definición que se han convertido ahora en el estándar en la industria de la televisión son, en mi opinión, algo que está por encima del mundo de los videojuegos. Hay una tendencia en las desarrolladoras hacia permitir que toda su energía se diluya en mantener la calidad de los gráficos".
En cambio, considera que con The Last Story para Wii se han podido centrar con total libertad en "lo fundamental" para el videojuego. "Por eso creo que estamos en un punto de inflexión. Con este juego pulsé reset y regresé a la base de lo que es un videojuego. Pasé mucho tiempo considerando simplemente qué significa contar una historia en un juego. Pero fui mucho más allá de la narrativa; busqué también qué es lo fundamental en el sistema de juego".
Con todo, Sakaguchi admite también que "estaba en contra de permitir que se bajara la calidad gráfica solo por estar trabajando en Wii, que no tiene gráficos en alta resolución".
