Lomon Sar, el hombre de 31 años que fue detenido en EE.UU. tras amenazar con matar a tiros a unos dependientes y hacer explotar una tienda porque no tenían disponible el juego Call of Duty: Modern Warfare 3, ha dado explicaciones en medios televisivos estadounidenses al conceder declaraciones al canal americano Channel 9.
Sar ha reconocido su sorpresa por la trascendencia que ha alcanzado la noticia en medios especializados y generalistas. Alega que sus palabras fueron malinterpretadas y que todo es una confusión.
Ha reconocido que se enfadó porque en la tienda Best Buy en la que, según él, había reservado la edición limitada Hardened Edition del juego, habían traspapelado su reserva y se había quedado sin ella.
Sar ha explicado que no apuntó el número del pedido porque lo hizo por teléfono mientras conducía y que en la tienda le dijeron que no tenían ningún registro de su reserva.
"Me llevé las manos a la cabeza y dije algo así como 'Dios, ahora estoy cabreado'. Y dije 'estoy tan enfadado que volaría por los aires este sitio'". Los gritos de Sar fueron interpretados literalmente por los trabajadores, quienes avisaron a la policía, lo que terminó en su detención y cargos criminales contra él, que todavía están pendientes de juicio. Sar alega que no lo estaba diciendo en sentido literal.
"No iba a poner una bomba ni nada de eso", asegura. "Es algo que dices cuando te cabreas, ¿sabes? Pero son unos cabezas huecas. No es posible que acabes teniendo problemas por decir que vas a hacer explotar un edificio."
Niega, frente al informe policial y la declaración de los trabajadores, haber amenazado con tirotear a los empleados cuando salieran del trabajo.
Cuando se fue de la tienda, antes de ser detenido, compró el juego en una tienda cercana de la cadena Walmart.