El 29 de septiembre de 1996 el mercado estadounidense recibió la consola Nintendo 64. Antes, el 23 de junio, había aparecido en Japón, pero en Europa hubo que esperar hasta el 1 de marzo de 1997.
La sucesora de la exitosa Super Nintendo llegó al mercado usando cartuchos, decisión que Nintendo tomó para evitar los tiempos de carga, pero eso la diferenció sustancialmente en capacidad de almacenamiento en un momento en que Sega con Saturn y Sony con su primera PlayStation apostaban por el CD.
Howard Lincoln, entonces presidente de la división americana de Nintendo, destacó especialmente dos aspectos en el lanzamiento de la consola: su precio de venta por debajo de la barrera de los 250 dólares y la potencia y tecnología fruto de la colaboración entre Nintendo y Silicon Graphics.
La consola presentaba cuatro conexiones para los mandos cuando el estándar era todavía solo dos, y su mando contaba con un stick analógico y una forma que permitía agarrarlo en diferentes posiciones en función de si se controlaba el juego con la cruceta o con el stick analógico.
Entre su catálogo destacaron grandes hitos como Super Mario 64, que sentó las bases para los plataformas 3D, The Legend of Zelda: Ocarina of Time que hizo lo propio con las aventuras, y uno de los primeros grandes éxitos en la acción en primera persona fuera del PC: GoldenEye 007.
La consola contó con un reducido apoyo de editoras externas, perdiendo el respaldo de algunas de las grandes del sector, como Square (que todavía no había sido absorbida por Enix) pues muchas de ellas decidieron apostar por el soporte en CD que había sido incluido en las ya citadas Saturn y PlayStation.
Algunos de sus juegos más destacados pueden descargarse desde el catálogo de la Consola Virtual para Wii y otros han recibido recientemente revisiones para Nintendo 3DS, la nueva portátil de la compañía: The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D y Star Fox 64 3D.
