La demanda impuesta contra Sony por su reciente brecha de seguridad en PlayStation Network alega el despido de empleados del equipo de seguridad dos semanas antes del ataque. Añade que la compañía habría prestado especial atención para proteger sus datos, no haciendo lo mismo con los de sus usuarios.
Según la agencia Reuters, Sony despidió a "un porcentaje sustancial" de empleados en Sony Online Entertainment. Algunos de dichos trabajadores pertenecían al "Centro de operaciones en red", área responsable de proteger a la entidad de ataques de seguridad y responder ante los mismos.
Además, Sony habría instalado cortafuegos y otros sistemas de seguridad para proteger datos internos secretos. No obstante, no hizo lo mismo con los datos de sus clientes.