La nueva Lara Croft, la que conoceremos en el reinicio de la saga que tendrá lugar en 2011 con Tomb Raider, desvelado ayer, será una joven de 21 años, y los creadores están trabajando para dotarla de una amplia expresividad, tanto corporal como facial.
De este modo, se está trabajando también en que los daños que sufra se reflejen en el modelo del personaje, ya sea al ser golpeada por piedras, o incluso en sus muertes, como al ser acuchillada por un enemigo, que después se acercará a su cadáver para cerrarle los ojos.
El juego, además, elimina el sistema de fijar los objetivos (el conocido como auto-lock) para disparar, para apostar por un esquema de acción y disparos más cercano al de los últimos éxitos en la industria, siguiendo la estela de juegos como Uncharted. Lara, además, tendrá que llevar agua y comida para asegurarse la supervivencia.
La estructura del juego recibirá elementos de juegos de mundo abierto, con campamentos en los que Lara podrá combinar y crear nuevos objetos. Asimismo, el personaje contará con un sistema de progresión y mejoras, lo que dará acceso a sectores previamente inaccesibles. Crystal Dynamics promete que el mundo será abierto, pero sin tiempos de carga entre secciones.
El personaje, además, empezará siendo más débil, torpe y frágil que en anteriores entregas, y sólo poco a poco se irá convirtiendo en la dura heroína que conocemos, tanto por sus experiencias como por las herramientas que vaya empleando.
Sigue sin confirmarse oficialmente en qué sistemas se lanzará el juego.