Activision podría pasar el próximo juego de la saga del agente secreto James Bond a Raven Software, creadores de Singularity, pero que llevan tiempo centrándose en trabajos de colaboración y soporte para otros videojuegos.
MGM, la compañía que ostenta los derechos del personaje, ha recibido ya la confirmación de su declaración de bancarrota por parte de los tribunales estadounidenses, lo que habría desbloqueado los planes vinculados a Bond.
Esto ha desatado las especulaciones, y, puesto que a principios de año se supo que Raven Software se había dividido en dos equipos, uno de ellos trabajando en Singularity, mientras el otro colaboraba en el multijugador de Call of Duty: Black Ops, lo que implicaba abandonar un proyecto todavía no desvelado del agente 007, está claro que los rumores han apuntado inmediatamente en esta dirección.
Activision no ha hecho anuncios oficiales, pero a través de un vídeo de demostración de un artista de animación han surgido algunas imágenes del título: