El analista Michael Pachter ha sugerido que el hecho de que Activision no haya convertido en un negocio de pago el multijugador de la saga Call of Duty puede haber molestado a los inversores de la compañía, y que incluso podría percibirse como "una traición a la confianza de los inversores."
"Lamentamos oír que el nuevo jefe de publicaciones de Activision negó de pleno que la compañía tuviera planes para cobrar por el multijugador", apunta Pachter.
"Creemos firmemente que hasta que las editoras afronten el cobro por el multijugador, las ventas de juegos seguirán viéndose afectadas por la decisión altruista de las editoras de dar un entretenimiento significativamente superior en su valor por hora."
"Vemos esta reticencia a cobrar por el multijugador como una traición a la confianza de los inversores", concluye Pachter. "Desde nuestro punto de vista, cobrar por el multijugador es una de las mayores oportunidades que tienen las editoras, y creemos que sería un error estratégico grave dejar pasar esta oportunidad."