En una entrevista concedida a Joystiq, Boby Kotick, director de Activision, habló sobre la batalla legal entre su compañía, los fundadores de Infinity Ward: Vince Zampella y Jason West. La gran preocupación de la industria y de los jugadores era si Activision sería capaz de recuperarse de la pérdida de talentos, tras la marcha de varios de los empleados más importantes de Infinity Ward, el estudio detrás de Call of Duty: Modern Warfare y Modern Warfare 2.
Según Kotick la gente estaba ansiosa por acceder a los puestos que habían quedado vacantes: "Estamos en la industria del videojuego. Sería bastante decepcionante para nosotros como compañía si no fuésemos capaces de remplazar a 25 personas. Hay muchísima gente con talento que quiere trabajar en Call of Duty."
Joytiq preguntó al director de Activision si se había considerado la posibilidad de utilizar personal de Treyarch y Sledgehammer para cubrir las vacantes de Infinity Ward, a lo que Kotick respondió: "Bueno hay unas 60 o 70 personas de gran talento y totalmente capaces que no deberían sufrir por las malas acciones de un par de tíos. Tienen una gran cultura y son pensadores independientes con una base tecnológica increíble. Pueden obtener apoyo, como hicieron en el pasado con Treyarch o Demonware."
Se estima que Activision recibió más de 5000 currículos para los puestos en Infinity Ward. Sin embargo, a Kotick no le agrada el hecho de que se considere que Treyarch es el "equipo B" a la hora de desarrollar títulos de la serie Call of Duty.
"Hay una visión injusta de Treyarch y nada objetiva. Treyarch contribuyó significativamente al multijugador de Modern Warfare 2 y nunca recibieron reconocimiento por ello" explicó Bobby Kotick.