Algunos medios se han hecho eco de una manifestación de grupos ultra-religiosos en el E3 en la que se lanzaban proclamas contra el juego Dante's Inferno y contra la compañía Electronic Arts, tachándola de "anticristo", entre otras proclamas.
Sin embargo, este grupo de manifestantes no es sino parte de una campaña viral organizada por la propia desarrolladora y editora del juego.
En torno a una veintena de actores formaban parte del grupo de manifestantes, quienes defendían con pancartas y gritos que el juego glorificaba la condenación eterna.
Uno de los intérpretes tomó el papel de líder de las protestas, asumiendo el rol de jefecillo de la asociación (inexistente, claro) The Saved Group, haciendo declaraciones airadas contra Electronic Arts con un mensaje de radicalidad religiosa de fondo.