Tal y como os contábamos hace unas horas, el gobierno británico, concretamente el Ministerio de Sanidad, ha puesto en marcha una campaña llamada Change4Life para fomentar la vida sana en los jóvenes, en cuyos anuncios vincula el uso de videojuegos con la obesidad infantil y el riesgo de muerte prematura. La reacción de la industria británica del videojuego no se ha hecho esperar, y poco a poco varias compañías han ido sumándose a las críticas contra el gobierno sobre la campaña, considerada "frustrante", "muy decepcionante", "equívoca", entre otros calificativos.
La primera compañía en cargar contra el gobierno ha sido Sega, que considera la campaña "frustrante", sumándose a las iniciativas llevadas a cabo por ELSPA, la patronal del sector, y MCV, una revista especializada de la industria, que se han quejado al organismo encargado de revisar la publicidad en el Reino Unido.
Otras compañías como Atari, Konami o Codemasters, además del grupo editorial Future Publishing, se han sumado a las críticas, pero el ataque más enconado procesde de Sony, que ha dicho a la revista británica MCV que está considerando llevar a cabo acciones legales contra la agencia de publicidad encargada del anuncio, The Gate, por no haberles consultado a la hora de utilizar un mando de PlayStation en la polémica imagen.
Por su parte, el gobierno británico ha defendido la campaña, explicando que "no estamos diciendo que los niños no deban jugar a los videojuegos o comer dulces, pero los padres y los hijos necesitan saber de los beneficios de una dieta equilibrada y un estilo de vida activo. Las actividades reflejadas son ejemplos de una mala dieta [en otro anuncio sale una niña comiendo dulces] y de falta de actividad física".