Los padres están más preocupados por el hecho de que sus hijos de expongan a los videojuegos que al alcohol, la violencia o la pornografía según se desprende de una serie de encuestas llevadas a cabo por What The Play - The Parents' Guide to Videgames, en la que han participado más de 3.000 personas dando su opinión sobre qué consideran más ofensivo.
"Los resultados de esta encuesta muestran que los padres son tan aprensivos con el consumo mediático de sus hijos como lo están con los problemas sociales tradicionales como el alcohol, las drogas, la violencia y el sexo," ha indicado John Davison, jefe de What They Play.
Los resultados señalan que el contenido violento se toleraba mejor que el contenido sexual dentro de los videojuegos. Además, el total de los participantes en la encuesta consideró que es mejor que los niños consuman alcohol o vean pornografía a que jueguen con algunos videojuegos.
Los resultados iniciales mostraron que a un 37% de los participantes lo que más le ofendía era una relación sexual heterosexual. Un beso homosexual era lo más ofensivo para un 27%, mientras que el 25% se mostró ofendido preferencialmente por heridas graves en el cráneo, y un 9% por lenguaje inapropiado.
En una segunda encuesta se preguntó a los padres qué le preocupaba más a los padres que hicieran sus hijos de entorno a 17 años. El 49% temía que consumieran marihuana, y el 19& que jugaran a Grand Theft Auto. De esta manera, el juego de Rockstar es más temido por los padres que el porno y el alcohol, puesto que el 16% expresó que lo que más temía que hicieran sus hijos era el visionado de pornografía, y el 14% el consumo de alcohol.
