La polémica en torno a Manhunt 2 en el Reino Unido vuelve a cobrar vida con el último capítulo del extenso culebrón protagonizado por la británica BBFC (Board of Film Classification), encargada de clasificar los juegos por edades para el país.
El organismo impidió la publicación del juego al negarse a clasificarlo al tiempo que en EE.UU. el juego se clasificaba como sólo para adultos, lo que forzó la introducción de varios cambios. Esos cambios permitieron su publicación en EE.UU., pero la BBFC siguió impidiendo su publicación. Se presentó un recurso ante su comité de apelaciones, en el que se falló a favor de la publicación del juego, y la propia BBFC, en consecuencia, anunció que llevaría el caso a los tribunales.
En la vista que tuvo lugar ayer en las Royal Courts of Justice, en la ciudad de Londres, el juez Mitting ha escuchado la visión de los hechos de la BBFC, que considera que el comité de apelaciones cometió un error al fallar a favor de la publicación del juego. Consideran que no se evaluó adecuadamente "el daño real" así como el "daño potencial y riesgo de daño" que este videojuego puede tener. Asimismo, creen que el comité de apelaciones se basó en si el juego podía tener "un devastador efecto en la sociedad", considerando ellos que "la amenaza de daño" es demasiado elevada.
Rockstar, desarrolladora del juego, ha defendido la libertad de expresión, alegando que el juego jamás debió ser prohibido y que debe mantenerse la decisión del comité de apelaciones, incluso si el juez considera que se ha malinterpretado alguna ley. El juez ha considerado que no se siente calificado para tomar una decisión de ese tipo al no haber estado implicado en el caso desde un primer momento, pero ha indicado al comité de apelaciones que debería clarificar sus criterios al tomar una nueva decisión.
Durante el procedimiento se ha explicado el proceso que sigue el comité de apelaciones ante casos como éste. En un primer lugar, se dictamina si un contenido es criminal (por ejemplo, pornografía infantil), lo que no se aplicó a Manhunt 2. En segundo lugar, se decide si puede causar daño a los adultos, y tampoco se consideró que el juego pudiera hacerlo. En tercer lugar, si es apropiado o no que sea visto por menores de edad, ante lo que Rockstar defiende que la clasificación por edades de la BBFC establece que los niños no deben acceder al juego. El comité de apelaciones consideró que no era suficiente, pues los niños siguen teniendo la posibilidad de acceder al contenido. En cuarto lugar, se decide si puede causar daño a los menores si lo ven o lo juegan, y el voto fue de cuatro contra tres a favor de que no causa daño.
El juez ha desestimado la decisión del comité de apelaciones pero no ha impuesto ninguna decisión. Según ha decidido, los siete mismos miembros del comité de apelación deben reunirse de nuevo y tomar una nueva decisión basadas en las guías de actuación que han expuesto ante el tribunal (y que son los cuatro pasos que hemos explicado antes). Esta decisión debe tomarse en un plazo máximo de dos semanas, y en principio esa decisión debería ser firme y definitiva.
