Dos años después del conocido como "escándalo Hot Coffee", que sacó a la luz que mediante una modificación podía accederse al minijuego de ambiente erótico Hot Coffee en el videojuego Grand Thef Auto: San Andreas (PS2, Xbox, PC), Take-Two Interactive ha anunciado que ha alcanzado, al fin, un acuerdo preliminar con el que cerrará los litigios abiertos a raíz de este suceso.
El acuerdo, que está pendiente de ser aprobado por el juez, y que implicará la retirada de todos los procesos legales abiertos contra la compañía por esta causa implicará que ni Take-Two (editora), ni Rockstar Games (desarrolladora) admitirán culpabilidad o negligencia.
Ben Feder, presidente de Take-Two, ha declarado que "si el caso hubiese continuado, creemos que la corte hubiese acordado que Take-Two no era culpable por consumidores que han actuado independientemente para modificar sus juegos con hardware y software externo para acceder a contenido normalmente inaccesible. Sin embargo, creemos que en el mejor interés de la compañía debemos evitar un largo y costoso litigio para probar el caso y superar el problema."
Este acuerdo implicará que Take-Two ofrecerá varias soluciones para los consumidores que se sientan afectados, que irán desde un programa de reposición para sustituir los juegos originales por versiones en los que no exista el Hot Coffee, o un sistema de reintegro de 35 dólares en metálico para quienes prueben la compra de la versión con Hot Coffee, para quienes lo compraran antes del 20 de julio de 2005 y "se sintieran ofendidos y molestos por la posibilidad de los consumidores para modificar y alterar el contenido del juego." Otro requisito será también jurar que no habrían comprado el juego si hubiesen conocido esta posiblidad, y que lo hubiesen devuelto a la tienda si hubiesen podido al descubrirlo.
Los detalles concretos del acuerdo no se desvelarán de manera pormenorizada hasta que se apruebe por el juez, lo que podría suceder a finales del presente mes.
