En la zona de Capcom del E3 pudimos probar, por primera vez, el nuevo Devil May Cry 4, la primera entrega de nueva generación de una de las más aclamadas sagas de acción, que llegará a PlayStation 3, Xbox 360 y PC a finales de este año o a principios del que viene, todavía sin fecha confirmada. En la demo, que corría en una consola PlayStation 3, podíamos jugar con Nero en una serie de entornos variados, conectados entre sí, hasta finalizar con la lucha contra un espectacular jefe final.
Dirigido por el director de Devil May Cry 3 y producido por el productor original del primer juego, Devil May Cry 4 mezcla los estilos de ambos y ofrece la jugabilidad a la que estamos acostumbrados, mezclando los espadazos con los disparos de pistola, junto con un nuevo ataque llamado "Devil Bringer", que nos permite agarrar a los enemigos con el brazo infernal de Nero, y que resultaba especialmente efectiva contra el jefe final cuando lográbamos apagar su coraza de llamas.
En la demo comenzábamos en una ciudad portuaria, antigua, que recordaba a Venecia, salvando las distancias, y donde podíamos apreciar un diseño de escenarios muy peculiar, desde los muelles hasta los barcos, pasando por esos edificios góticos tan rimbombantes que evocaban a la primera parte. Tras combatir durante un rato contra varias marionetas veíamos que pocas cosas han cambiado en la forma de jugar, aunque el control sí lo ha hecho, y ahora hay nuevos movimientos de evasión.
La demo mostraba varios escenarios, primero la ya descrita ciudad gótica, luego un entorno de nieve donde nos enfrentábamos a varios hombres de hielo bastante duros de pelar, y luego la lucha contra un jefe final de un tamaño considerable, una especie de demonio gigante envuelto en llamas que juraba estar ahí para recuperar su poder perdido y dominar el mundo. Como es costumbre en la saga, el enemigo final seguía unos patrones, teniendo que golpearle con la espada, siendo especialmente efectivos los golpes en la cabeza, mientras esquivábamos sus coletazos y evitábamos que nos quemase, pues estaba envuelto en llamas.
Tras unos cuantos golpes, lográbamos apagar sus llamas y el monstruo quedaba vulnerable a nuestra técnica de agarre con el brazo diabólico, con la que lográbamos hacerle bastante daño. Tras hacerle el ataque, el monstruo volvía a envolverse en llamas y teníamos que alejarnos de él para evitar ser dañados por una gigantesca explosión de fuego. Repitiendo el proceso varias veces, el monstruo era historia, y nos decía que "le recordábamos a aquel", en clara referencia a Dante, personaje con el que también podremos jugar en esta cuarta parte, pero que no estaba presente en la demo.
