El reinicio de Tomb Raider en 2013 fue un éxito, pero no consiguió los objetivos iniciales de la compañía pese a vender 3,4 millones de unidades en sus primeros días y convertirse en el más vendido de la saga. Yosuke Matsuda, director ejecutivo de Square Enix, ha admitido que el objetivo era poco realista.
"El año fiscal previo al que me convertí en presidente -2013- tuvimos unos beneficios no muy buenos. Fue justo antes del fin del año, en marzo, que salió Tomb Raider y teníamos unas expectativas muy altas. Mirando ahora, creo que el objetivo era demasiado alto".
Con el tiempo los números de Tomb Raider han superado los 11 millones -también llegó a la actual generación de consolas- y Rise of the Tomb Raider ha distribuido casi 7 millones de unidades.
Matsuda también ha explicado que Deus Ex continuará en el futuro, aunque no a corto plazo.