En febrero los alumnos de los másteres en creación de videojuegos de U-tad se dividieron en cuatro grupos para simular el funcionamiento de estudios reales y empezar a desarrollar otros tantos videojuegos que sirviesen como proyecto de máster. Así nacio un proceso de aprendizaje del que han salido disembodied, Greyfall: The Endless Dungeon, Darkborn y Element 0, con los que los alumnos han reproducido un desarrollo real de un juego desde su gestación hasta tener, al mínimo, una fase jugable. Ahora cada alumno debe decidir su destino, ya sea continuando con el juego en el que han trabajado a fondo los últimos meses, pasando atrabajar en un estudio consolidado o como desarrollador indie.
Preparados para se guir cualquier camino en el desarrollo de videojuegos
José Luis del Carpio, Product Marketing Manager en U-tad , dice:" solemos decir que salen preparados para la guerra. Luego, son ellos los que deciden si quieren meterse en batallas casual, batallas midcore o batallas hardcore en estudios de diferentes tamaños… Bueno, ellos o las ofertas u oportunidades que les surjan", y añade: "una vez que una empresa nos contrata a un alumno, luego vienen a buscar más… Además, tenemos alumnos cuyo primer trabajo ha sido en Rockstar o Reflections, que es como si estudias astronomía y empiezas a trabajar en la Nasa".
Si los alumnos deciden seguir adelante con los juegos, tendrán todos los derechos legales sobre su obra. "Nosotros, con presumir de lo que hacen, ya nos consideramos suficientemente pagados", sostiene Del Carpio al tiempo que recuerda que algunos juegos nacidos en U-tad van evolucionando y uno de ellos, Rolling B.O.B., ha tenido publicación en formato físico en PS4. Los cuatro nacidos el curso pasado (Khara, Rascal Revolt, Intruders:Hide and Seek y Inglorious -antes llamado Tribute of Rage) están en desarrollo para PS4 y en ellos trabaja buena parte de los equipos iniciales formados en U-tad.
Sea cual sea el camino que emprendan los alumnos que ahora terminan su formación universitaria "Los alumnos de U-tad siempre van a ser alumnos de U-tad", afirma Del Carpio para explicar que se les da apoyo legal, se les ayuda a encontrar trabajo y en todo lo que necesiten en el ámbito laboral. "Siempre que nos necesitan estamos al otro lado. Hasta nos han invitado a alguna boda", añade.
Berlin by Ten apuesta por seguir con Disembodied
Yorick Evergreen y el esqueleto que le ayuda a recuperar el trono del inframundo tiene bastantes probabilidades de seguir adelante su camino, cuenta Adrián Garrido, programador de Berlin by Ten, el estudio que lo está desarrollando, que es uno de quienes tiene pensado seguir con el juego. "¡Qué mejor referencia de mis capacidades que un juego terminado y publicado!", dice. Aunque se siente atraído por el desarrollo indie ya que "es más cercano, te involucras más y más de ti acaba en el juego final", a largo plazo se ve desarrollando juegos AAA en un gran estudio.
Entropy Games debe aún decidir qué sucederá con Element 0
Alberto Castaño ha cursado el Máster en Programación de Videojuegos de U-tad y ha formado parte de Entropy Games, los autores de Element 0. El equipo ha hablado en varias ocasiones de qué va a suceder con el juego, y algunos de sus componentes quieren seguir con él. No es el caso de Castaño, aunque añade: " a todo el equipo le gustaría ver publicado Element 0 en el futuro". En su caso, ha decidido continuar formándose como programador de videojuegos y centrarse en mejorar las capacidades adquiridas durante el máster.
Starquake deja Darkborn como proyecto universitario
El equpio de Starquake ha afrontado estos meses un reto especialmente duro. Inicialmente su juego iba a ser Bax & Rowny, con dos personajes diferentes que estaban simultáneamente en pantalla y el jugador iba controlando a uno o a otro. Al empezar el verano vieron que la idea no acababa de funcionar y decidieron dejarla aparcada para empezar otro juego nuevo, Darkborn, con un personaje dual que luchaba de forma diferente según qué forma tuviera.
"Nos hemos encontrado con que su magnitud es mucho mayor a la que nos imaginábamos en un principio, y con el equipo actual no podíamos hacer frente a tal desafio, era una opción inviable", dice el programador Paco Puertas para explicar que no siga adelante el desarrollo del juego. El camino de Starquake no ha sido estable en estos meses y Puertas afirma que siempre se quedaba "una sensación agridulce", pese a que se ha conseguido avanzar mucho.
No obstante, utilizará lo conseguido en estos meses con Darkborn como referencia "ya que es un buen producto que enseñar, porque tiene mucho trabajo detrás". Junto a otros compañeros, ha formado un pequeño equipo que tiene ya un proyecto en mente y "también colaboraremos en el desarrollo de otros proyectos en los que pueden ser útiles nuestros conocimientos adquiridos en Darkborn", señala.
La apuesta decidida de Therion por Greyfall
El programador de GreyfallMikel Aretxabaila no oculta su entusiasmo con el proyecto: "Entré a U-tad para formarme en el desarrollo de videojuegos y he concluido el año lectivo formando parte de la industria con el estudio que hemos creado", apunta. Abunda en esta idea al decir: "El ambiente del equipo ha sido espectacular, llevamos 7 meses viéndonos a diario en los que apenas hemos tenido problemas entre nosotros. Somos plenamente conscientes de la dificultad que entraña lograr algo así, por lo que queremos seguir disfrutando de esta aventura juntos y hacer de Greyfall algo mágico".
De momento, se quedará un año más trabajando en el juego y después barajará las distintas opciones para ver cuál le interesa más:"Trabajar en un estudio independiente hace que tengas mayor consciencia de todos los detalles que rodean el desarrollo de un juego. Por otra parte, en un estudio ya consolidado tienes la oportunidad de trabajar con los mejores profesionales del sector y focalizarte en hacer que cada detalle del juego tenga un toque especial y funcione a la perfección", considera.
Cómo es la experiencia de desarrollar un videojuego con un equipo depersonas
Algunos de los alumnos de los másteres en desarrollo de videojuegos de U-tad ya tenía experiencia creando juegos, pero no con otras 15 personas con las que tenía que coordinarse, como en un desarrollo real. Garrido reconoce que es diferente trabajar con un equipo y la presión de tener que cumplir unos plazos estrictos, de forma que cada uno depende del trabajo de los demás, "pero si tienes pasión por lo que haces, y sobre todo cuando ves el juego en funcionamiento y a la gente disfrutar con algo que has creado tú, todo merece la pena", explica.
Al preguntarle por su experiencia en Element 0 Castaño explica: "conocía ya que el desarrollo de un videojuego es algo intenso y estresante, pero no es lo mismo conocerlo por las experiencias de otros que por uno mismo. He descubierto lo difícil que es el formar parte de un grupo de desarrollo en el que intervienen líneas tan dispares entre sí (arte, diseño y programación) y lo necesario que es el ser flexible y tener paciencia, así como apoyar a los compañeros que vayan retrasados en sus tareas".
Para Puertas han sido unos meses muy duros, con momentos buenos y malos "pero, sin lugar a dudas, han sido muy positivos para uno mismo, son muchos los conocimientos adquiridos y con muchas ganas de seguir".
Aretxabala considera que la experiencia ha superado sus expectativas: "Hemos desarrollado un producto muy profesional en un tiempo récord, basándonos en la confianza mutua. Cada día que entras al proyecto alucinas con la nueva funcionalidad o el arte que han desarrollado tus compañeros, a la vez que te mueres de ganas por mostrar aquello a lo que has dedicado tu tiempo. Es una experiencia tremendamente exigente, pero absolutamente gratificante", dice.
En unos días acaba esta etapa y empieza otra nueva para los alumnos y algunos de sus proyectos, y antes de que acabe el año para Greyfall, Disembodied y Element 0 habrá más momentos de emoción ya que los tres son semifinalistas de los Premios Playstation de este año, así que habrá que seguirles la pista.
